Las Cortes aprueban la reforma electoral que reduce la Cámara a 33 diputados

Durante la sesión de las Cortes se repitieron los argumentos que un partido y otro han venido esgrimiendo en los últimos meses ante la propuesta de reducción de diputados. Uno de ellos, tal y como defendió la propia presidenta regional, María Dolores de Cospedal, es el económico, ya que esta medida, unida a la ya aprobada eliminación de sueldos a la mayor parte de los parlamentarios, supondrá un ahorro de más de cuatro millones y medio de euros en la legislatura.

Sin embargo, desde el punto de vista legal y político, el portavoz del PSOE, José Luis Martínez Guijarro, llegó a tildar la reforma electoral de «pucherazo» que «abre las puertas a un golpe de estado electoral», puesto que «el PP lo que busca es que teniendo menos votos tenga más diputados».

Cospedal, que calificó la nueva ley de «justa, equilibrada, adecuada, objetiva, representativa y plural», se mostró sorprendia por las acusaciones socialistas. «¿Cómo puede hablar de golpe de estado electoral quien hizo una ley que ganando por un voto en una provincia (Ciudad Real) y perdiendo en las cuatro restantes podía ganar las elecciones?...eso es tremendo», sentenció Cospedal, para quien con la reducción de diputados «se consigue acercar la política a los ciudadanos».

Esta ley, que ha llegado al Parlamento autonómico sin ninguna enmienda de los grupos parlamentarios, es una réplica de la Ley Orgánica del Régimen General Electoral (Loreg) aprobada en 1985 en tiempos de Felipe González. Según la propuesta aprobada este lunes cada provincia tendrá tres escaños fijos, mientras que el reparto de los restantes se realizará en proporción a la población de cada provincia, si bien el número concreto no se conocerá hasta que aparezca especificado en el decreto de convocatoria de elecciones.

No obstante, de acuerdo a la población actual de Castilla-La Mancha, Toledo quedaría con 9 diputados, Ciudad Real con 8, Albacete con 6 y Cuenca y Guadalajara con cinco escaños cada una. Estos escaños se modificarán de forma automática en función de los cambios de población.

En su intervención para finalizar el debate, Cospedal aseguró que la sesión de este lunes es «un paso histórico» con el que se da ejemplo a los ciudadanos. Y respondió a lo planteado antes por el PSOE recordando que la reforma electoral que se aprobó e el año 1986 se hizo con el consenso de las fuerzas políticas. Según Cospedal, ese consenso fue posible porque «en la oposición estaba el PP», por eso lamentó que «hoy ese consenso no sea posible porque todo lo que propone el PP no es del gusto del PSOE».

Para Cospedal esta ley es más justa que la anterior, «que permitía que un partido que perdiera en cuatro provincias pudiera gobernar», aunque precisó que «para sorpresa del PSOE, ganó el PP las elecciones, aunque era difícil». También resaltó la objetividad de esta medida, puesto que «no habrá ciudadanos que pesen más que otros a la hora de decidir quién gobierna».

Otra característica de la ley para Cospedal es la pluralidad, y para ello se apoyó en que si se extrapolaran los resultados de las últimas elecciones europeas, «IU nunca habría tenido tanta representatividad en esta Cámara», ya que tendría dos diputados.

En este punto, hizo referencia a la propuesta del PP de que gobierne en los municipios el alcalde del partido más votado. «Entiendo que no les guste. Si fuera así, el alcalde de Toledo no habría gobernado en su primera legislatura», sentenció.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Cañizares, criticó que el PSOE «defienda que son necesarios más diputados» y en cambio «no haya presentado enmiendas» a esta reforma electoral, lo que, a su juicio, «es una negativa a debatir». Aseguró que esta ley «no puede tener ningún tipo de reproche», y el único por parte del PSOE es que «se reduce el número de diputados».

A juicio de Cañizares, esta reforma «establece un criterio de asignación automática del número de diputados y ya no dependerá de las voluntades políticas», sino que «será el INE quien dé el dato de población que se establezca, y con ese dato saldrá el número de diputados para cada provincia». «La decisión que se tomó carece de ningún tipo de arbitrariedad. Nos hemos fijado en la normativa estatal, con criterios existentes y lógicos», incidió el parlamentario ‘popular’.

Para el portavoz socialista, José Luis Martínez Guijarro, esta reforma electoral se ha producido «faltando el respeto a todos los grupos políticos de España». También insistió en que «va contra el pluralismo político e impedirá la presencia de las minorías», ya que a partir de ahora «hay provincias donde serán necesario el 18 por ciento de los votos». Así, alertó de que con la nueva ley «un 25 por ciento de los ciudadanos se pueden quedar sin representación en estas Cortes», y criticó que se haya fijado el número de diputados en 33. «Han hecho cuentas y han cogido lo que les viene bien».

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