La Fundación Toledo se queja del abandono de Vega Baja

En este encuentro, se estudiaron las propuestas y reflexiones de las asociaciones de vecinos «con el objetivo de que sean incluidas y tenidas en cuenta por parte de las administraciones públicas competentes».

Según informa la Real Fundación en un comunicado, «el desarrollo del Plan Director de la Vega Baja debe favorecer la integración de este espacio con el resto de la ciudad, conectando a la vez los distintos barrios con el río Tajo». «El proyecto de Vega Baja ha de potenciar la creación de espacios verdes en consonancia con el importante valor patrimonial de la zona, donde juegue una importante baza el valor arqueológico, histórico, ambiental y paisajístico. Debe ampliarse al campus universitario como elemento dinamizador de la zona abriendo el entorno de sus instalaciones a la ciudad e integrándose en la misma», han asegurado desde la Real Fundación.

En esta línea, han urgido a la modificación de la ficha del Plan de Ordenación Municipal «que sigue contemplando la construcción de viviendas», así como «la protección legal y homogénea de toda la zona». « El Plan Director debe contemplar zonas de equipamientos sociales como centro de salud, residencias para dependientes y tercera edad, guarderías y centro cultural», han afirmado. « El Plan Director no debe olvidar que la Vega Baja ocupa una amplia zona de Toledo donde las últimas excavaciones realizadas han confirmado la existencia de la urbs regia, capital de los visigodos en España. En tal sentido deberá definirse su ámbito espacial ubicando la totalidad del territorio histórico y no solo las parcelas afectadas por la urbanización», mantienen desde la Real Fundación. A lo largo de la reunión se examinaron las distintas alternativas que se presentan para la zona, concluyendo que lo primero que debe contemplar el Plan Director en el plazo inmediato y sin el requerimiento de grandes partidas presupuestarias, es cubrir el yacimiento para protegerlo y tratarlo en superficie como zona verde con paseos que permitan la fácil comunicación de los distintos barrios de la zona entre si y faciliten el acceso al río.

De esta manera, según explican desde la Real Fundación, este espacio de Vega Baja, «abandonado y en creciente deterioro , se convertiría fácilmente en un parque que serviría de pulmón verde tanto para los barrios adyacentes como para toda la ciudad de Toledo».