Los patios toledanos abrirán en mayo en homenaje al Año Greco

Desde esta asociación, que no para en todo el año de trabajar por la conservación de estas joyas de la arquitectura toledana, se van a organizar unas jornadas de puertas abiertas un fin de semana de mayo, al margen del tradicional concurso que tendrá lugar en junio, con exposiciones y conciertos. La idea, según explicó a ABC Andrés León, es hacer algo especial con motivo de esta gran conmemoración para dar a conocer aún más los patios, que este año han sido declarados Bien Regional de Interés Cultural por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Después, y como el Corpus este 2014 cae bien entrado el mes de junio, el concurso tendrá lugar entre los días 16 y 21, por lo que volverán a abrir sus puertas por segunda vez en un solo año.

La Asociación de Amigos de los Patios de Toledo comenzará el año con la dedicatoria de la calle La Merced, una distinción que fue aprobada hace unas semanas en el expediente de honores que la ciudad hace cada año con motivo de su fiesta, San Ildenfoso, que se celebra el 23 de enero. Es en la calle de La Merced en donde tienen la sede esta asociación, que cuenta en la actulidad con unos 70 socios, y en donde nació hace doce años de la mano de su presidente, Andrés León, quien mostró su satisfacción por esta concesión que estimula a todos los socios, que se reúnen puntualmente cada martes, a seguir trabajando como lo vienen haciendo desde 2002, año en el que se creó esta institución que en este tiempo ha conseguido hacerse indispensable para la actividad cultural de la ciudad.

La ruta de los patios

Y así, durante unos días, los patios de Toledo que habitualmente permanecen cerrados a la curiosidad del público abren sus puertas, una iniciativa que cada año cuenta con más seguidores que vienen de diferentes lugares del mundo para disfrutar de esta pecular arquitectura toledana. Cada Corpus Christi, durante una semana, los patios de numerosas casas toledanas se adornan de forma extraordinaria y abren sus puertas permitiendo descubrir unos espacios privados únicos, incluso, para muchos toledanos, que se entremezclan por las calles y callejones con turistas que recorren la ya conocida como ruta de los patios.