Probamos el Honor Magic 5 Pro, un móvil que rivaliza con el Samsung Galaxy S23

El móvil luce una triple cámara de 50 megapíxeles en sus tres objetivos: cámara principal, gran angular y zoom de 3.5x óptico. El Magic 5 Pro es capaz de sacar buenas imágenes incluso en circunstancias de poca luz gracias a su enorme sensor de 1/1.12 pulgadas. Según la empresa, es un 35% más grande que los dos teléfonos líderes en la alta gama.

Generalmente el gran angular en los teléfonos de alta gama suele tener una resolución menor, pero aquí seguimos teniendo 50 megapíxeles, lo que hace difícil diferenciar la calidad del objetivo principal con la de esta lente. Las esquinas de las fotos se distorsionan un poco, pero menos de lo que cabría esperar. Por último, el zoom de 3.5x que puede llegar en híbrido digital hasta el 100 aumentos es capaz de capturar imágenes a una calidad razonables hasta los 10, pero a partir de ahí la pérdida de detalle es muy notoria.

La gran fortaleza de las cámaras de Honor se encuentra en la función 'Falcon Capture' y la detección de movimiento mediante inteligencia artificial. Gracias a ella, el teléfono puede tomar fotos de forma automática casi perfectas cuando el objeto está en movimiento. No siempre acierta al 100% con la imagen adecuada, pero lo hace en la mayoría de las ocasiones. Sólo tenemos que activarlo en la aplicación de la cámara, apuntar y listo.

El vídeo en calidad 4k a 60 FPS solo funciona con la cámara principal y el teleobjetivo, nada de usarlo con el gran angular, aunque también tiene sentido, ya que sin estabilizador OIS no obtendríamos un buen resultado. El Magic 5 Pro tiene una buena capacidad de video, pero no es donde más destaca.

La cámara doble frontal, una 1x otra 0.8x para el selfie de 12 megapíxeles, es, simplemente, correcta. Nada que ver con los objetivos traseros, ya que no hay HDR ni autofocus, pero es suficiente. También sirve para el desbloqueo facial del terminal que, junto al sensor de huellas bajo la pantalla, funciona a las mil maravillas. Las cámaras también proporcionan un sistema de reconocimiento por gestos para hacer 'scroll' o para cancelar una alarma cuando no podemos tocar directamente la pantalla. No es una función muy útil, pero ocasionalmente puede ayudar, como cuando tenemos las manos sucias, por ejemplo.

Dejando a un lado las cámaras, el teléfono cuenta con una pantalla curva y esquinas completamente redondeadas de 6,81 pulgadas OLED 120Hz. Puede disminuir hasta 1Hz gracias a la tecnología LTPO para ahorrar batería. La resolución que ofrece es de 2848x1312 píxeles. Muy buena. Todo se ve perfectamente incluso a plena luz con las gafas de sol puestas gracias a los 1.300 nits de brillo a los que puede llegar.

La pantalla, además, tiene dos particularidades, la primera es la tecnología de Honor que reduce la luz azul, mejorando la producción de melatonina, y por lo tanto el sueño. La segunda es el oscurecimiento 2160Hz PMW, que hace que la pantalla tenga menos parpadeos y que la vista se canse menos.

Otra de las particularidades del móvil es que puede coger contenido SDR y convertirlo a HDR, lo mismo que contenido HDR y mejorarlo a HDR10+, ya tiene un chip dedicado para ello. En definitiva, una pantalla increíble llena de pequeños detalles que puede que no te cambien la vida, pero que se agradecen. Por último, el cristal que cubre la pantalla es un Gorilla Glass Victus 2, además tiene una certificación IP68 resistente al agua.

La trasera viene en dos colores, negro, y verde, con acabado en cristal, pero gracias a su proceso de fabricación esconde bastante bien la marca de las huellas. Aunque sabemos que la mayoría de la gente utilizará la funda transparente incluida con el Honor Magic 5 Pro. El material se siente premium, y a diferencia de teléfonos más grandes de alta gama, se siente muy bien en la mano. Los objetivos de la cámara son los protagonistas del diseño de la parte trasera, y, como hemos dicho, sobresalen notablemente del conjunto.

En el interior nos vamos a encontrar lo mejor que puede ofrecer Android, el chip Snapdragon 8 Gen 2, con 12GB de RAM, 512 GB de almacenamiento. Su desempeño puede rivalizar con los topes de gama clásicos del mercado, como el Samsung Galaxy S23 Ultra o el OnePlus 11, e incluso superarlos en algunos aspectos en su rendimiento. No hay que olvidar que este móvil se mueve en los precios de la gama alta, ya que tiene un coste de 1.199 euros.

Todos los juegos y aplicaciones se ejecutan a las mil maravillas, suaves y sin saltos, sobre todo gracias a los 120 Hz de refresco de la pantalla. Por último, la batería de 5.100mAh, con 100 mAh más que el modelo anterior, es una gran batería que a nosotros nos ha aguantado todo el día con un uso entre normal e intenso, y que todavía llegaría incluso para medio día más estirando un poco sus capacidades.

La carga es de 66W, lo que significa que el 50% de la batería tarda 20 minutos en cargarse, y que necesitaremos entorno a la hora para una carga completa, otros terminales están ofreciendo ya los 120W de carga rápida, pero 66W es más que suficiente.