El garaje de Elon Musk va mucho más allá de los modelos de lujo de Tesla

Estas son algunas de las joyas de cuatro ruedas a motor que Elon Musk tiene el gusto de conducir. Verás que se trata de una colección ecléctica, con modelos eléctricos, como no podía ser de otro modo, clásicos y también coches deportivos.

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BMW 320i

Este modelo del año 1978 fue el primer coche de Elon Musk. Lo compró en el año 1994 de segunda mano por poco más de 1.000 euros. Fue su madre, Maye Muske, quien publicó la imagen de su hijo con su primer coche en el año 2019. Lo hizo, curiosamente, en la red social que ahora dirige su hijo: «1995 y la gente dijo que no sabías nada de coches», escribió junto a la imagen.

2

Porsche 911 turbo

Como el cantante Maluma o el ciclista Tadej Pogacar, Elon Musk es un amante del Porsche 911. Sabemos que tiene al menos un modelo del icónico diseño de la factoría alemana, el 911 Turbo 2012, un coche con 522 CV y 699 Nm de par máximo.

3

Lotus Sprit

Es público también que Elon Musk compró en el año 2013 el Lotus Sprit de 1977 que se utilizó en la película La espía que amó de la saga del agente 007, James Bond. Al parecer, según distintas fuentes internacionales, pagó por él casi un millón de euros. El coche no se convertía en submarino, como sí hace en la película.

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Hamann BMW M5

El Hamann BMW M5 de Elon Musk no es tan especial como el Lotus Sprit de James Bond, «único en su especie», pero también es muy personal porque está tuneado, a lo Justin Bieber, fanático de esta afición que tan de moda puso la saga 'Fast & Furious.

El coche monta un motor V10, el más potente en el segmento de los sedán, pero Musk fue más allá al conseguir, según el Financial Express, que HAMANN Motorsport permitiera al coche dar todo su potencial, aumentando su potencia por encima de los 600 CV.

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1920 Ford Modelo T

Este es otro de los modelos más especiales de la colección personal de coches de Elon Musk. Al parecer, fue un amigo quien le regaló una unidad de este coche del año 1908, uno de los más influyentes del siglo XX. Un clasicazo que se hizo popular por su apodo, 'Tin Lizzie'. Todo un objeto de colección que Ford dejó de fabricar en el año 1927.

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Audi Q7

Durante la década pasada Elon Musk llegó a adquirir el que fue uno de los SUV de lujo en la época antes de que al mercado se sumaran las factorías más prestigiosas del planeta. El Q7 de Musk, un cochazo, es del año 2010, y cuenta con 241 CV, y destaca por su versatilidad, ya que puede rendir en todos los terrenos con altas prestaciones. De este coche Musk llegó a decir que necesitaba puertas tipo halcón en su parte trasera, lo cual pudo ser el detalle que inspiró al empresario para dar forma al X SUV de Tesla, igual que del X Plaid. Ambos cuentan con este tipo de puertas para facilitar el acceso de los ocupantes al interior del coche.

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McLaren F1

Supimos que Elon Musk tenía en su garaje este deportivo de McLaren porque la CNN así lo publicó en su día. Musk lo compró tras vender PayPal, uno de sus primeros pelotazos empresariales. Hay que tener en cuenta que solo se produjeron 106 iguales, e Elon Musk tiene el número 067.

Cuentan que el dueño de Twitter y Tesla lo estrelló contra un muro así que no sabemos cómo estará el modelo de Musk.

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Jaguar E-Type

Pese a que dice que le ha dado problemas, Elon Musk ama este coche desde que era un adolescente, cuando se aficionó a los coches clásicos. Por eso, aunque no sabemos si sigue teniéndolo en la actualidad, Elon Musk mantuvo en su colección personal durante muchos años una unidad de este icónico coche de mediados del siglo XX, uno de los más famosos de la fábrica británica.

Más allá de estos ocho modelos, un buen ejemplo del valor de la colección personal de coches de Elon Musk, hay que sumar todos los diseños de su marca, Tesla, que ha conducido o conduce en la actualidad el empresario.

Tiene, por ejemplo, una versión del Tesla Roadster del 2008, el primer coche presentado en sociedad y fabricado por la compañía que lidera, un modelo basado en el Lotus Elise.

Además, Elon Musk conduce su modelo X SUV, el coche familiar ideal para uso cotidiano, y también el modelo S Plaid, un coche eléctrico capaz de alcanzar los 96 km/h en 2,4 segundos.