El avión privado que se inspira en los yates de lujo, el diseño más exclusivo

El pasado mes de junio ambas empresas presentaron Riva Volare, un diseño interior de cabina inspirado en los icónicos yates a motor Riva –fusionando detalles del icónico Aquarama de los años 60 con la elegancia contemporánea del Aquariva–, un proyecto que no es más que el resultado de meses de trabajo de los artesanos de ambas firmas.

Bajo la gama de interiores LXi Cabin Collection personalizados y de estilo boutique de Flexjet, Riva Volare se ha instalado en un Gulfstream G650 cuya cabina puede acomodar entre 12 y 15 pasajeros. Este modelo, una obra maestra de la aviación de negocios de largo alcance, ofrece una autonomía de vuelo de entre 14 y 16 horas pudiendo conectar Nueva York con Tokio, Londres, Singapur o Milán, altitud de cabina 1002 metros para reducir la fatiga y el jet lag, es uno de los más silenciosos del mercado (nivel de ruido de 47 decibelios) e incluye Wi-Fi Starlink para una conectividad fluida de alta velocidad, entre otras cosas.

Ambas compañías comparten la pasión por el alto rendimiento, la artesanía excepcional y el diseño elegante y audaz, lo que ha hecho que todo fluya desde el minuto 0. En esta cabina que dispone de zona de comedor/trabajo con mesa, área de descanso con sofá, baño y cocina presenta contrastes entre claroscuros, toques de color, lujosas texturas de pieles y metales y una cuidada selección de cristalería, porcelana y cubertería. Así mismo, destacan sus asientos de cuero cosidos a mano con ribeteados en color aguamarina y bordados con el logotipo de Riva, revestimiento de madera de alto brillo con rayas y una llamativa alfombra de seda inspirada en una embarcación surcando el mar.

Por otro lado, han creado también una versión similar para un helicóptero, el Sikorsky S-76, que formará parte de una flota de Flexjet que opera en Italia, la Riviera francesa y Florida. El precio de ambos diseños no ha sido desvelado, pero seguro será solo para clientes con muchos ceros en la cuenta bancaria.