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El primer Rolls Royce eléctrico sin volante ni "costuras"
El fabricante de coches de lujo británico ha anunciado cambios en su prototipo "ECO"
El Rolls Royce 103EX, conocido como "Vision Next" , lleva tres años rodando por todo el mundo. Es la apuesta del fabricante británcio de lujo por la mobilidad sostenible dado que es el primero de la casa que se propulsa con un tren de transmisión 100% eléctrico .
La compañía tiene al automóvil de nuevo en su sede de Goodwood - The Home of Rolls-Royce - y, aprovechando la vuelta a casa, los responsables de la marca anunciaron que el proyecto ha cambiado con respecto hace tres años y que siguen trabajando para integrar mejoras relacionadas con la inteligencia artificial.
Los cambios definitivos todavía no se dieron a conocer. La empresa quiere mantener en vilo a sus seguidores. De momento sólo adelantaron que el Rolls Royce 103EX es la visión intransigente del futuro de la movilidad de lujo: " queremos crear el equivalente automotriz de la alta costura ".
Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls Royce, alaba el proyecto y prioriza la calidad del automóvil y el buen nombre de la firma al tiempo:"el coche de lujo definitivo del año 2035".
Un Rolls Royce sin volante
Los propietarios de Rolls Royce disfrutan el confort de sus vehículos pero no los conducen . De hecho la desde la marca seleccionan y forman a sus chóferes con esmero y dedicación porque son un elemento muy importante de su imagen. Los "drivers" trabajan siguiendo directrices y códigos de conducta muy estrictos.
El Rolls Royce 103EX prescindirá de ellos , integrará en su móvil una tecnología que se adaptará a las necesidades del propietario. Se llama "Eleanor" y es una asistente virtual que que interactúa con los pasajeros, controla el coche asume todas las tareas vinculadas con él.
El reto - y el debate- de las nuevas energías
Este coche es el primer ejemplar del fabricante de lujo británico que viaja sin emisiones propulsado por un motor eléctrico. Crear coches de alta gama sostenibles y tan eficientes y autónomos como los automóviles con motor de gasolina que los llevaron a la cumbre de la industria automovilística es el principal reto de las grandes marcas.
Las críticas de los apasionados de los coches clásicos chocan con la normativa europea de las cero emisiones y, consecuentemente, con los propósitos de los fabricantes históricos. Ellos valoran la "complicación" de los coches y quieren conducir mientras mantienen una relación directa con su vehículo. "La magia del automóvil reside en que su eficiencia es la suma de muchos elementos independientes que funcionan a la vez", declara Pablo Gimeno, director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción). El experto reconoce al mismo tiempo que el futuro tiene que avanzar en esa dirección porque el problema medioambiental es real.
Un Rolls Royce "sin costuras"
El diseño del automóvil se personalizará al gusto de los clientes : Dimensiones, forma, espacio y materiales se personalizarán. "El comprador será también su ingeniero".
El chasis -de una sola pieza- se perfilará a mano y dibujará curvas fluidas. La compañía explica que los ingenieros lo conciben como a una escultura .
No se compartieron más especificaciones sobre su motor, su autonomía ni su velocidad máxima. El Rolls Royce 103EX es, de momento, una promesa simbólica de movilidad muy apetecible, la manera con la que Rolls Royce expresó en su centenario que el futuro de sus investigaciones avanzarán por la vía ECO .
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