MOTOR
El avión que viaja 5 veces más rápido que el sonido y promete ir de Londres a Nueva York en 1 hora
Si finalmente se construye, Hermeus será el primer jet hipersónico que transformará los viajes en avión
El prototipo verá la luz en 2029
Viajar es uno de os mayores placeres de la vida y un de los objetivos principales de múltiples Start Up cuyo objetivo es eliminar poco a poco las barreras que impiden que los desplazamientos resulten fáciles y accesibles. La pasada primavera se presentó un prototipo ... de avión ultrasónico que prometía volar de Los Angeles a Tokyo en dos horas y media, pero por si eso no fuera suficiente, ahora el futuro de la ingeniería se centra en los jets hipersónicos con un ambicioso proyecto, que de llegar a realizarse cambiaría por completo nuestra concepción de viajar.
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Hablamos de Hermeus, una empresa fundada en 2018 en Atlanta (Estados Unidos) cuyo objetivo es llevar la innovación a su máximo exponente con un aeroplano que volaría a una velocidad Mach 5 (unos 6.789 km/h), o lo que es lo mismo, cinco veces más rápido que el sonido . “Nuestra compañía se fundó para transformar la red de transporte global. Los aviones Mach 5 tienen el potencial de crear cuatro billones de dólares adicionales de crecimiento económico global por año”, explican en su web.
Su diseño recuerda al de un cohete
El jet hipersónico se está llevando a cabo gracias a una financiación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con valor de 60 millones de dólares y que plantea la primera prueba para 2023 con un modelo a pequeña escala. En 2025 pretenden que su tamaño sea mediano mientras que en 2029 se han propuesto lanzar la versión ‘oficial’, apta para transportar pasajeros en vuelos comerciales.
En cuanto a sus especificaciones técnicas, aunque no han desvelado demasiado, se sabe que el motor emplea un turbo jet G5 J85 sobre el que se ha trabajado durante casi un año para que llegase a alcanzar las velocidades hipersónicas. Respecto a cómo será capaz de hacerlo, todo se debe al sistema de propulsión de ciclo combinado basado en turbinas (TBCC).
Lo más difícil en su motor, las transiciones entre turbinas
Para el despegue y el aterrizaje se emplea un motor estándar mientras que la parte más compleja viene cuando se debe realizar la transición a la segunda turbina -para ello se debe alcanzar un flujo de aire de alta velocidad- que es la que produce más potencia y permitirá que llegar a la celeridad deseada. Explican que para ello tendrán que trabajar todavía tanto en esta transición como en la aerodinámica.
El diseño es otro de los puntos más llamativos, pues se aleja de los aviones convencionales a los que estamos acostumbrados, con un acabado que bien podría pasar por el de un cohete, en donde el color negro se hace con el protagonismo y le da un toque muy elegante. Llama también la atención la ausencia de ventanas, pero al tratarse de un prototipo, todo puede cambiar.