El implacable entrenamiento de Ryan Reynolds para ser Deadpool

Ryan Reynolds consiguió cumplir los requisitos físicos que exige encarnar a un superhéroe de Marvel . La segunda entrega de Deadpool incluye escenas de acción de una precisión y agilidad implacables y antes de volver a enfundarse en el traje rojo y negro ... contactó con un entrenador personal imbatible.Noticias relacionadas El entrenamiento de Brad Pitt El entrenamiento con el que Hugh Jackman tonifica sus músculos El método infalible de Cristiano Ronaldo para marcar abdominales Don Saladino es conocido en la escena fitness norteamericana porque, además de ser uno de los mejores "trainers" del mundo , el que saca todo el lustre que muestran al mundo las estrellas de Hollywoos. Pasaron por sus manos Sebastian Stan, David Harbour o Liev Schrieber.La rutina de ejercicios del actor es distinta a la que siguió en 2016 @vanicyreynoldsEl actor se involucra en cada papel que interpreta y en el caso de Deadpool rehusó en varias secuencias de rendirse a los efectos especiales . Quería darle credibilidad a su personaje y nada mejor que pasar por el "box" de la mano del entrenador más fiero de Hollywood."Mucha gente no sabe que Ryan ha hecho la mayoría de las escenas de acción en la película ", declaró Don Saladino en una entrevista para Mens's Health."Quería que todo fuera lo más realista posible, así que trabajamos especialmente los movimientos".Para la primera película de Deadpool la rutina deportiva deportiva comenzaba siempre con una serie larga de abdominales y trabajaba sobre todo el torso. Para esta película, según Saladino, cambiaron los ejercicios y elmiminaron gran parte del entrenamiento abdominal. "No dejó de trabajar la zona media, pero con otro tipo de movimientos", aseguró el entrenador. Entrenar como un superhéroe de MarvelEs difícil arañar espacio en la agenda de Ryan Reinolds irregular, caótica y sometida a desplazamientos, reuniones, citas, proyectos, presentaciones y obligaciones que agotan a los actores de Hollywood. Aún así sacaba tiempo cinco días a la semana para estar a la altura de Deadpool 2 . "En el gimnasio me sentía como un anciano", confesó el intérprete de 41 años, " recostado sobre rodillos y entrenando con pelotas de béisbol ". Pero a pesar de las reticencias iniciales confió en el buen hacer de Don Saladino y se rindió a las rutinas que le adaptaba su entrenador .Calentamiento de Ryan Reynolds en el gimnasio Instagram / @donsaladinoEl calentamiento comenzaba con una serie de ejercicios que duraba entre 10 y 15 minutos al día en los que el artista recostaba su espalda en el suelo y subía sus piernas en un ángulo recto de 90º respirando hondo durante 4 segundos. Los 8 siguientes abría el diafragma y preparaba sus costillas para teminar el ejercicio apoyado con las extremidades relajadas.El siguiente paso consistía en completar 5 repeticiones ejercicio intenso con intervalos muy breves de reposo entre cada sesión. Los ejercicios eran: balanceo de pesa rusa, sentadilla frontal, press de banca, dominadas y caminar con peso .Esta segunda fase la alternaba con una segunda versión: varias estocadas de rotación con una pesa de 18 kilos mientras llevaba puesto un chaleco de 13 kg . "Me gusta usar estos movimientos tradicionales con pequeños giros . Este en particular, no solo mantiene la fuerza, sino que también fomenta la estabilización y el equilibrio ", explicó Saladino en la entrevista. El sacrificio de Reynolds para convertirse en Deadpool no sólo fue rentable a nivel físico. La película recaudó 300 millones de euros en taquilla.