OCIO
¿Qué tiene este balón de fútbol para costar casi 2 millones de euros?
Una pieza que hará las delicias de los coleccionistas que se estrenó en el Mundial de 2010 en el que ganó España
El balón está repleto de diamantes
Cuando se habla de lujo y ostentación, la línea que separa lo políticamente correcto de lo que resulta demasiado ostentoso es muy delgada y lo que para muchos puede ser un auténtico sueño, otros lo ven como un derroche innecesario.
El objeto en cuestión que ... está acaparando la atención de los medios los últimos días es un balón de fútbol que se empleó en el Mundial de Sudáfrica de 2010 en el que ganó España. Se trata de una pieza cuyo precio alcanza 1,9 millones de euro s y que está buscando comprador.
La pieza en cuestión tardó en realizarse más de tres meses en los que se engastaron más de 9.000 diamantes , de los cuáles 6.620 eran blanco y los 2.640 restantes, negros. Se configuró con ello un diseño de 2,2 kilos de peso y más de 3.500 quilates, de ahí que si valor solo sea posible para unos pocos.
El responsable de crear dicha pieza es la marca de joyería Shimansky , una firma creada en 1991 en Sudáfrica cuyo fundador Yair Shimansky se ha centrado en trabajar el platino (el 80% del mismo se encuentra en ese país) y los diamantes, materiales muy presentes en su tierra. El joyero posee una licencia para comprar diamantes en bruto y otros metales preciosos directamente de las minas de Sudáfrica, lo que lleva a un ecosistema totalmente integrado con tesoros naturales que se crean bajo total supervisión y garantía de calidad y que lo convierten en uno de los más respetables del país.
En lo que respecta al balón, aunque el original se forró con diamantes, se crearon otras réplicas con cristales que posteriormente fueron subastadas y cuya recaudación se destinó a fines benéficos.
Este no es el primer objeto que ha alcanzado un precio desorbitado por tratarse de una pieza de Alta Joyería, no hay que olvidar la mascarilla más cara del mundo cuyo precio superó el millón y medio de euros o un disfraz de Halloween en el que no faltaban las piedras preciosas y el oro valorado en casi dos millones.
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