¿Cómo iniciarse en el coleccionismo de arte?

La especulación es una constante en la compra-venta de arte. Las nuevas fortunas pujan en las casas de subastas y negocian con particulares y galeristas como si la adquisición de una determinada obra se tratase de una inversión redonda, sin embargo, el desconocimiento y la falta de experiencia los lleva muchas veces a caminar sobre arenas movedizas y a cometer errores incomprensibles. La figura del asesor de arte o «art advisor» es una figura muy demandada en los últimos tiempos: se trata de un experto en el mercado del arte y un profundo conocedor de las obras. Éste desarrolla a lo largo de su carrera un olfato especial y aconseja al coleccionista sobre su futura inversión para que el rédito económico sea seguro.

Para Daniel Díaz , asesor de arte en We Collect , lo instintivo o «el olfato» son conceptos meramente románticos: «se aprende con la experiencia y el estudio». La mejor herramienta para reconocer una futura revalorización, según el experto, es el conocimiento. Un buen coleccionista rastrea la posición de sus artistas en el mercado, se informa cada día de sus fluctuaciones y observa lo que ocurre a su alrededor.

Cerrarse en lo local : En las últimas décadas del S.XX ha crecido la sensibilidad por el acervo artístico nacional y regional, para el coleccionista es un símbolo de su identidad y representa sus raíces. Sin embargo, Díaz insiste en que esta postura es errónea: «Si el catalán se centra en las muestras de Cataluña y el murciano en las de su comunidad autónoma, cuando lleguen tiempos de crisis , ésta será mucho más severa con los artistas locales».

Pensar en términos financieros : Uno de los principales errores del coleccionista novato, según Díaz, es realizar inversiones demasiado viscerales dejándose llevar por las modas del momento. «Muchas veces la inexperiencia lleva a elegir obras de las que se habla mucho pero que tienen poca profundidad , estas obras puede que con el tiempo no se revaloricen», cuenta Díaz.

No centrarse en el arte emergente : Aunque el artista joven sea muy prometedor hay miles de factores por los que su carrera puede truncarse: excesos, desilusiones personales o una muerte prematura son factores de riesgo a tener en cuenta.

No olvidar la pintura antigua : En los tiempos que corren, la furia de lo moderno provoca el olvido de los artistas más consagrados. Mientras los precios de las expresiones artísticas más contemporáneas se disparan hasta adquirir valores ridículos, los precios de los cuadros de los artistas clásicos caen en picado. «Artistas como Zurbarán, Murillo o Claudio Coello están vendiéndose a precios inferiores a 80.000 euros y son obras de una calidad extraordinaria, es el momento de lanzarse a comprarlas».

Darse tiempo : Aprender a valorar y disfrutar el arte es muy recomendable, para aquellos coleccionistas que se dedican a almacenar las obras sin siquiera colgarlas pocas veces la inversión se garantizará. Si el comprador no tiene inquietudes artísticas difícilmente algún día sabrá diferenciar lo que es bueno de lo que no.

Dejarse aconsejar : Los nuevos inversores suelen seguir los consejos escuchados en galerías o anticuarios donde el personal es experto en la materia pero que, al mismo tiempo, quieren vender las obras de su catálogo. Según Díaz es bueno escucharlos, pero con «cierto escepticismo». Asegura que un asesor siempre va a ofrecer opciones más seguras porque se mueve por todo el mercado y todas las corrientes y sus intereses son los mismos que los del comprador.

Abrirse al arte internacional : Cuanto más conocido es el artista a nivel internacional más probabilidades hay de que su obra tenga un recorrido más largo.

Tener paciencia : Una inversión en arte es como una inversión inmobiliaria o de cualquier otra naturaleza, los beneficios se aprecian a largo plazo.

Y, por último, conviene «tener la escopeta cargada» : Las casas de apuestas son junglas en las que los inversores más avezados luchan por hacerse con botín, por ello conviene «tener siempre el dinero preparado para cuando surja la gran oportunidad».