El genuino homenaje de Tomás Alía a la excelencia de la artesanía

No ha faltado la participación de figuras tan emblemáticas como Tomás Alía , artífice de uno de los espacios más aclamados, el de Castilla-La Mancha , con el que ha rendido homenaje a la tarea de los artesanos. Un trabajo llevado a cabo con mucho mimo con el objetivo de reflejar una labor que, con el auge tecnológico, corre el riesgo de perderse para siempre.

Para dicho proyecto se han empleado las materias primas del entorno que van desde la madera, el barro o el mimbre, hasta otros más opulentos como el oro y ciertos tejidos. Se ha buscado fusionar la maestría artesana con el diseño contemporáneo, siempre recurriendo a los expertos de la zona para generar una economía 360º con la que además se ayude a luchar contra la despoblación.

Durante el proceso de creación, el arquitecto toledano se ha reunido con cada uno de los artesanos para dar forma a la idea de configurar bajo una visión innovadora, lo que en antaño era el estrado . Una sala imprescindible en las viviendas españolas desde el siglo XV al XIX donde las mujeres trabajaban, tejían, tocaban instrumentos o recibían a las visitas.

«Nuestro trabajo consiste en la recreación de este espacio singularmente femenino, otorgándole una reinterpretación contemporánea en la que tenga cabida el diseño exclusivo de artesanos de Castilla-La Mancha, a través de la técnica de la manufactura. Elementos como los patronajes, las formas, las texturas o las materias primas… son la clave para nuestro proyecto», explica Alía.

Según cuenta, los recursos utilizados son el resultado entre el diálogo entre materia prima y los artesanos y diseñadores, encargados de darle forma y contenido. Cada elemento tiene un por qué y un objetivo: mostrar con detalle el ‘savoir faire’ y dar visibilidad a algunos de los pueblos en los que se pueden encontrar.

Añade que se han empleado azulejos pintados a mano por el ceramista Juan Antonio Escobar ( El Puente del Arzobispo); piezas trabajadas en cuero por la artesana Reyes García (Ventas con Peña Aguilera) y otras en metal por el artesano Cesar Mota (Cuenca). En parte del suelo, revestimiento y mobiliario también agrega que se exponen piezas de cerámica de artesanos como Álvaro Calvo (Talavera de la Reina), Luis Machi (Albacete) y Ramón Recuero (La Puebla Nueva). Por otro lado, el pavimento se ha confirmado como un elemento clave, fabricado en barro cocido por el ceramista Francisco Nava (Oropesa).

En cuanto al mobiliario, se ha contado con el carpintero Juan Carlos Jímenez (Tomelloso) que ha ideado los dos escritorios, coronados por una pieza exclusiva de la colección de Labores de Lagartera por Pepita Alía (Lagartera).

Tampoco han faltado piezas decorativas para rematar la estancia realizadas por el ceramista Francisco Agudo (Puente del Arzobispo), Gregorio Cabra (Madridejos) y las artistas Elena Poblete (Ciudad Real) y Laura Nava (Talavera de la Reina).

Además, para ofrecer un toque más cálido y confortable, se ha recurrido a diferentes elementos textiles trabajados por Sergio Rosa (Casas de Lázaro) mientras que los distintos apliques bordados en oro corren de la mano de Bordados San Julián (Cuenca).

En definitiva, toda una oda a lo majestuoso que puede resultar echar la vista atrás y reinterpretar las raíces con un enfoque completamente actual que ha hecho las delicias de los amantes del ‘deco’ más exigentes.