La casa de Carlos Alcaraz: un bungalow prefabricado, pero en un exclusivo complejo para deportistas

En lo que a cifras en el banco se refiere, a su corta edad y todavía con su carrera despegando, todavía no tiene los contratos publicitarios que otros de sus colegas de profesión, pero tiempo al tiempo. Alcaraz todavía deja en un segundo plano la ostentación y los caprichos para centrarse y llegar a ser el mejor, por eso todavía no vive ni en una mansión ni tampoco tiene un garaje repleto de coches de lujo.

Uno de los interrogantes que más curiosidad ha suscitado tras su victoria es cómo será su casa. Pues bien, mucho más sencilla de lo que cabría esperar, aunque situada en un punto estratégico para su carrera. El murciano desde hace algo más de tres años vive en Villena (Alicante) en la Academia Equelite , regentada por el extenista Juan Carlos Ferrero donde se forman algunas de las figuras más prometedoras de la élite del tenis a nivel mundial. Se encuentra situada en una finca de 120.000 metros cuadrados y posee todos los ingredientes para que los jugadores residentes puedan sacar el máximo provecho a sus entrenamientos.

Sus instalaciones cuentan además de con amplios jardines, diez canchas de tierra batida, siete pistas ‘hard court’, una pista cubierta y otra cental ‘hard court’, una pista de hierba, tres de pádel indoor y dos outdoor, un circuito de running de 400 metros, un campo de fútbol 7 de hierba natural, dos piscinas, una clíncia de fisioterapia y un gimnasio con la equipación más moderna. No falta tampoco un colegio con distintos métodos educativos tanto en español como en inglés.

Además posee el Hotel Rural Equelite para quienes deseen pasar unas vacaciones poniéndose en forma junto a los mejores, además de la residencia para los jugadores, donde vive Carlos Alcaraz. Se trata de bungalows de madera prefabricados con uno o dos dormitorios que, aunque posean todas las comodidades, se alejan de la idea que se podría tener acerca de la casa en la que viviría el tenista. En su caso, la cabaña cuenta con una superficie de 90 metros cuadrados y posee un porche con vistas al jardín donde hay un pequeño cenador.

El interior se distribuye de una manera bastante sencilla, un pequeño salón que comunica con la cocina, y un dormitorio con una cama de matrimonio y un baño. Todo con un mobiliario bastante modesto, pero funcional en donde los deportistas pueden desconectar y descansar tras los duros entrenos.

No hay que olvidar tampoco la situación estratégica de la academia, a tan solo media hora en coche de las playas más emblemáticas de la Comunidad Valenciana además de un clima muy suave la mayor parte del año que permite sacarle el máximo rendimiento a todo el recinto.