El reloj de 1,3 millones de euros que homenajea a Nadal y otros lujos del estilo silencioso de Pep Guardiola

Teniendo en cuenta que lleva más de un lustro viviendo en el país de los tabloides —antes lo hizo en Munich, tras dejar el banquillo del F.C. Barcelona y tomarse un año sabático en el que pasó por Nueva York—, muy poco se sabe de la vida privada de Pep, como se le conoce internacionalmente, como quedó claro con su cameo en la última temporada de la serie Ted Lasso .

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Sin embargo, es inevitable, con la exposición pública que tiene Pep Guardiola, que no se conozcan, aunque sea con cuentagotas, alguno de los «caprichos» que Guardiola se da de vez en cuando.

Sabemos, por ejemplo, que en el 2021 adquirió junto a su mujer, Cristina Serra, a través de una de sus sociedades, una mansión en la mejor zona de Pedralbes, con Barcelona a sus pies, por la que pagaron 10 millones de euros. Y también se hizo público en los tabloides británicos que en Manchester, al menos durante sus primeros meses en la ciudad británica, residió en un apartamento de lujo en Salford, ciudad próxima a la del equipo que entrena en el norte de Inglaterra, que adquirió por más de 3 millones de euros.

Los coches, en cambio, no parecen ser la debilidad del exjugador y exentrenador del Barça. Se le ha visto recientemente, también publicado por los tabloides, conducir por el centro de Manchester en un discreto y cómodo Nissan Ariya, un coche eléctrico valorado en un precio que ronda los 50.000 euros, cantidad irrisoria si tenemos en cuenta lo que suelen pagar los deportistas por sus vehículos, y prácticamente intrascendente también si tenemos en cuenta el sueldo que cobra Guardiola en el City por temporada, unos 23 millones de euros, según la prensa de las islas (19,7 millones de libras).

Quizá no se gaste tanto en coches Guardiola como otros colegas suyos de profesión o como los jugadores que entrena, Erling Haaland a la cabeza, porque no es precisamente Fernando Alonso al volante. No lo decimos nosotros, sino Lu Martin y Pol Ballus en el libro Pep's City: The Making Of A Superteam, donde cuentan que Guardiola, desde su llegada a Manchester, habría dañado en diferentes percances hasta cuatro coches: un Bentley Continental GT plateado valorado en más de 200.000 euros con el que se le vio alguna vez saliendo de la ciudad deportiva de su equipo; un Range Rover de más de 175.000 euros; un Mercedes GLE negro de casi 100.000 euros; y, el más modesto, un Mini Cooper.

Tampoco sabemos demasiado de las marcas de ropa que le gusta vestir a Pep Guardiola. Es en su armario donde mejor encaja con las señas de identidad del lujo silencioso, ya que no suele llevar un solo logo a la vista.

De estilo minimalista, el técnico ha hecho suyos los jerséis de cuello alto ajustados que tanto ha explotado el armario masculino en la última década —hasta el punto de verlos casi más a ellos que a las camisas como compañía de los trajes—. El negro, de hecho, es su color fetiche. Sería tan sorprendente verle con un look de colores estridentes como al personaje de Roy Kent en la citada serie Ted Lasso —un pequeño spoiler para los que no hayan visto la tercera temporada de la premiada serie—.

A su llegada a Inglaterra puso de moda, además, las cazadoras ajustadas, porque el slim fit es otra de las señas de identidad de su estilo, gusto este que mantiene incluso ahora que las tendencias de las pasarelas marcan caminos diametralmente opuestos. Últimamente se le ve más con abrigos técnicos, de corte deportivo, y siempre oscuros, algo que también ha creado escuela, por cierto. Cómo olvidar el abrigo Joma que se hizo viral porque Pedro Sánchez lo llevó al Foro Mundial de Davos el pasado mes de enero…

Entonces, más allá de las casas, sin saber cuáles son sus marcas de ropa favoritas —Dsquared2 es de las pocas casas que puede presumir de estar en el armario del catalán, pero porque tiene la ventaja de vestir al City— y sin grandes coches, que se sepa, en su garaje, ¿qué lujos se da Pep Guardiola en su vida? La respuesta está en su muñeca izquierda, esa que en su última visita al Santiago Bernabéu, en los cuartos de final de la Liga de Campeones, lució un reloj valorado en 1.3 millones de euros.

El reloj en cuestión, un Richard Mille 27-01 Tourbillon Rafael Nadal del que se fabricaron solo 50 unidades, ya lleva tiempo en el joyero de Pep Guardiola. De hecho, te hablamos de él hace casi un lustro en esta pieza. Es, que sepamos, el más caro de los que tiene el entrenador del Manchester City, que ha lucido en distintas ocasiones otros modelos como el A Lange & Sohne Datograph Perpetual que llevó el día que celebró la última Premier League que ha conquistado, valorado en 123.000 euros, un Rolex Deepsea Sea-Dweller que le ha acompañado a menudo en los días de trabajo, y un Richard Mille RM010, entre otros. Incluso ha lucido relojes menos costosos, aunque no aptos para todos los bolsillos, como el Breitling Superocean Automatic 42, un diseño cuyo precio no supera los 6.000 euros.

Pero, sin duda alguna, de todos los relojes que hemos visto llevar en su muñeca izquierda al que está considerado por una amplia mayoría del público futbolero como el mejor entrenador del mundo, es la edición especial de Richard Mille para Rafa Nadal, la marca con la que el balear «empezó» a llevar relojes allá por 2008, la joya de la corona de Guardiola.

Se trata del reloj más ligero del mundo cuando vio la luz, en 2013, una obra de ingeniería con un peso total de 18,83 gramos incluyendo la correa. El Richard Mille 27-01 Tourbillon Rafael Nadal «está dotado de una platina unida a la caja mediante cuatro cables de acero trenzados de 0,35 mm de diámetro» y está fabricado con materiales como «el titanio grado 5 en la platina y la jaula del tourbillon, así como aluminio-litio en los puentes de barrilete y los trenes de engranajes», explican desde la firma.

Gracias a un mecanismo de tensores situados a las 3 y 9 horas y poleas que actúan de mástiles, los cables del reloj permanece tensados. «Cada cable se fija al tensor y pasa por la polea superior para penetrar en el movimiento y volver pasando por la polea inferior para llegar al realce inferior. Una vez que el relojero inserta los cables, los tensa girando el anillo tensor central con una herramienta especial», apuntan desde Richard Mille sobre este diseño único que debido a su diseño suspendido en la caja puede resistir aceleraciones de más de 5000 G, según el fabricante.

Solo 50 personas en el mundo pueden presumir de tener en su poder este Richard Mille 27-01 Tourbillon Rafael Nadal, el reloj más especial de la colección personal de Pep Guardiola, que lo eligió para visitar un estadio de fútbol que se ha convertido con la reciente reforma en uno de los recintos deportivos más exclusivos y modernos del planeta, como el reloj que el técnico del Manchester City llevó en su muñeca para la ocasión.