Los lujos de Yazeed Al-Rajhi, el piloto más rico del mundo y campeón del rally Dakar

Al-Rajhi se hizo relativamente conocido hace un año en España porque, una vez tuvo que retirarse del Dakar, cedió su impresionante motorhome de lujo precisamente a Carlos Sainz, a quien idolatra. La del piloto saudí es, sin duda alguna, una de las casas nómadas más exclusivas del mundo, a una distancia sideral de las condiciones que tienen en la carrera la mayoría de los pilotos que participan, que duermen en tiendas de campaña.

Pero no Yazeed Al-Rajhi, que tiene un campamento para él solo que incluye tres tráilers: una suite privada, un salón de ocio y reunión y un espacio para invitados. Por algo es heredero de una de las mayores fortunas de Asia y el piloto más rico del mundo.

En 2024, ya te mostramos al detalle cómo era la «casa a cuestas» que el piloto Yazeed Al-Rajhi cedió a Carlos Sainz en la segunda parte del rally Dakar. Una vivienda muy similar a la que ha tenido a su disposición en la edición que acaba de terminar, en la que se ha proclamado campeón de la prestigiosa carrera que ahora se disputa en su país.

La motorhome de lujo del deportista es en realidad triple, ya que se compone de tres camiones que se disponen en el campamento del Dakar formando su propia plaza, como si de una parcela privada se tratara.

Como el año pasado, el propio Yazeed Al-Rajhi, seguramente consciente de que los lujos de su caravana se hicieron virales hace un año, ha vuelto a mostrar los detalles de la misma durante la celebración del rally en un vídeo compartido por su equipo en redes sociales.

En el documento se aprecian todos los detalles de dos de los tres camiones del exclusivo motorhome, los dos más lujosos, los que ha utilizado el piloto: su habitación privada y el salón de reunión, con una estética propia de los grandes salones de las viviendas de lujo en Oriente Medio.

El salón es una amplia habitación rectangular con cómodos sofás dispuestos en forma de U, de manera que todas las personas que estén dentro se pueden mirar directamente a la cara y, al mismo tiempo, disfrutar de la televisión, que ocupa el otro extremo del rectángulo. Por supuesto, la televisión del motorhome de Yazeed Al-Rajhi es de grandes dimensiones.

La estancia, que está decorada con multitud de mesitas bajas que dan servicio a los huéspedes, se completa con un baño con acabados de lujo, donde los materiales de lujo son protagonistas. Los tonos claros y dorados son también protagonistas en la estancia privada del piloto, una suite independiente del citado salón que incluye una cama king size, vestidor y baño totalmente equipados, dignos de un hotel de lujo, y otro salón, en este caso más privado y reducido, con una zona de estar para ver la televisión.

Yazeed Al-Rajhi está considerado el piloto más rico del mundo, pero en realidad, es mucho más que un deportista. El saudí es miembro de una de las familias más poderosas de su país, fundadora de la compañía Rajhi Invest, que en el 2024 ocupó el puesto 58 en la lista Forbes del top 100 de empresas árabes.

A modo de referencia, aunque esté algo obsoleta, Según la misma fuente, el padre del deportista acumulaba una fortuna superior a dos millones de dólares hace una década, y en 2011 llegó a ser de 7,7 millones. No es extrañar, por lo tanto, que el piloto Yazeed Al-Rajhi se pueda permitir el superlujo de moverse por el Dakar con un hotel de lujo en forma de motorhome.

Pero esta caravana no es el único lujo en la vida de Yazeed Al-Rajhi, un apasionado de los coches más exclusivos del mundo. Prueba de ello es que, tan solo en el último año, que él mismo haya presumido en sus redes sociales, ha estrenado al menos cinco coches de lujo. Y no son modelos cualquiera.

Por ejemplo, ha estrenado un Rolls Royce Cullinan 2025 (o Cullinan Series II), la última actualización del SUV de la marca de origen británico, el más caro del mercado en su segmento: un coche valorado en más de 300.000 euros.

Esta cantidad parece calderilla al lado de lo que cuesta un Bugatti Veyron 16.4 Super Sport, el hypercar que también recibió este año el piloto saudí. Se trata de un deportivo cuyo precio de mercado ronda los 2 millones de euros. Y estos caprichos se los dio el bueno de Yazeed Al-Rajhi cuando todavía no se había proclamado campeón del Dakar en la categoría de coches.