El reloj de Mark Zuckerberg para anunciar los cambios en Meta: 875.000 euros y una producción limitada a tres unidades por año

Prueba de este viraje en lo estético de Mark Zuckeberg es el look con el que aparece en el vídeo viral publicado en sus perfiles personales de sus redes sociales en las que anuncia la nueva estrategia de su compañía para limitar la difusión de bulos y fake news. En el citado vídeo, el empresario aparece con sus rizos al viento, una camiseta oversized sin rastro de ningún logo en ella aunque es de sobra conocido su gusto por las prendas de Brunello Cucinelli, cadena holgada de oro y, la guinda del pastel, un Hand Made 1 de Greubel Forsey, un reloj que mucho más que eso.

Zuckerberg podría haber lucido cualquier modelo de Patek Philippe, Rolex, Jacob&Co o cualquier otra casa de relojes de lujo mundialmente conocida. Él mismo ya ha lucido algunos modelos exclusivos de estas firmas en los últimos tiempos, cuando se ha sumado claramente a esta pasión compartida por celebrities de la talla de Cristiano Ronaldo o Connor McGregor, ambos propietarios de sendas colecciones incomparables de relojes de lujo.

Sin embargo, el CEO de Meta ha apostado para aparecer en un vídeo del que sabía que su impacto iba a ser sobresaliente por un modelo de una casa menos mediática. Mucho menos conocida a nivel popular: Greubel Forsey. Y por un reloj, además, cuya producción es muy limitada, de manera que no puede ser más exclusivo. No en vano, la casa fundada a comienzos de los años 2000 —su primer modelo, el Double Tourbillon 30º, se lanzó al mercado en 2004— no produce más de 300 unidades al año de sus distintos modelos.

En el caso del Hand Made 1, como la propia firma Greubel Forsey reconoce, solo fabrica «dos o tres unidades al año». Todas ellas hechas completamente a mano, componente a componente, hasta montar los 308 que tiene este reloj cuyo precio de fábrica es 875.000 euros al cambio (900.000 dólares).

Los expertos consideran al Hand Made 1 de Greubel Forsey una «obra maestra de la relojería». Así lo describe, por ejemplo, la publicación especializada en relojes de lujo Vertigo1983.

Fabricado artesanalmente en un proceso que requiere más de 6.000 horas por pieza, es uno de los relojes más exclusivos del mundo por su escasa producción, limitada a dos tres unidades.

Estéticamente, el reloj, cuya caja está fabricada en oro blanco, es muy elegante y relativamente minimalista en comparación con otros diseños de moda. «La hazaña comienza con el órgano regulador, completamente hecho a mano en los talleres de Greubel Forsey, incluida la espiral. La aleación con la que se realiza fue desarrollada por la casa. Para obtener unas pocas espirales, fue necesaria una colada entera, mientras que en la producción industrial normal se suelen fabricar varios cientos de unidades a la vez», informa la marca.

Entre los componentes más exclusivos y especiales del reloj por sus respectivos acabados, Greubel Forsey destaca «los puentes con sus flancos verticales pulidos interiores y exteriores, la exclusiva platina y las ruedas con sus biseles superiores e inferiores (40 ángulos entrantes para una rueda de cinco brazos)». Además, agrega la casa, «la esfera abierta parcialmente destaca por sus marcadores esmaltados a mano combinados con unas agujas de silueta elegante y de color azul intenso».

La factoría suiza subraya especialmente en este modelo la artesanía de su producción, hasta el punto de que en lugar de la inscripción habitual de sus relojes, 'Swiss Made' («hecho en Suiza»), se lee 'Hand Made' («Hecho a mano») en el reloj que forma parte de la colección privada de Mark Zuckerberg.

Un Zuckerberg que une a su pasión por los coches, como comprobamos recientemente cuando él y su mujer estrenaron sendos modelos de Porsche tuneados, esta nueva afición a los relojes de lujo, todo un símbolo del poder que ejerce a nivel mediático y empresarial.