Las prendas que deberías renovar cada año en rebajas

Lo que sí está claro es que la inversión en prendas versátiles y atemporales de calidad es una apuesta segura de la que nunca vas a arrepentirte. Nunca viene mal poner a punto un armario cápsula con el que se puedan crear infinidad de looks sin necesidad de complicarse demasiado.

¿Y cuáles son las piezas que de verdad merecen la pena? Cada persona sabe en función de su estilo cuáles son las que mejor encajan en su día a día pero, aun así, hay algunas que son garantía de éxito porque ofrecen fiabilidad de elegancia las lleve quien las lleve. Estas cinco son, en concreto, en las que primero deberías pensar cuando vayas a comprar ropa aprovechando cualquier periodo de descuentos.

1

Camisa blanca

Para llevar con traje, con unos chinos, con un pantalón de pinzas o con un simple vaquero. La camisa blanca es el básico por excelencia del armario masculino porque con ella se pueden componer un centenar de looks acertados.

Por su carácter clásico otorga empaque a cualquier estilismo, es elegante y siempre sienta bien por lo que con ella se asegura la corrección bajo cualquier circunstancia.

Además, teniendo en cuenta que su tono nuclear no permanece impoluto con el paso del tiempo, de vez en cuando conviene reservar una partida para hacerse con un nuevo modelo.

2

Vaqueros

Si eres de las personas que recurre a los jeans una y otra vez, huelga decir que comprar unos aprovechando las rebajas siempre será una buena decisión. Especialmente porque, pese a que parece que no pasan nunca de moda, los vaqueros sí se ven afectados por las tendencias.

En función de la temporada en la que nos encontremos cambia el talle, el corte, la intensidad del color y cualquier cosa que afecte a su forma, luego las novedades en el territorio denim siempre son bienvenidas.

3

Blazer azul

No hay mejor compañera cuando se quiere apañar de manera sencilla un estilismo que una blazer azul. Es una solución idónea para esos momentos en los que no se quiere llevar traje pero se necesita algo medianamente formal.

Este tipo de chaquetas no necesitan unas directrices concretas más allá de su polivalente color. No importa, por tanto, si esta es cruzada, ajustada, recta, más gruesa o fluida porque eso debes elegirlo en función de la estética que más se aproxime a tus gustos. Lo único imprescindible es que respete las solapas tradicionales para garantizar el mejor ajuste y que sea en un versátil color marino para que no haya problemas para combinarla.

4

Camiseta de manga corta lisa

Nunca se tienen suficientes camisetas básicas. Y más teniendo en cuenta que el gran uso que se les da termina por desbocar los cuellos, desgastar las costuras y ocasionar la pérdida de color en muchos casos.

En verano son ideales para lucirlas en solitario con cualquier pantalón, en primavera para acompañar cualquier sobrecamisa abierta, en otoño con un cardigan de punto y en invierno bajo un jersey para aislar aún más del frío.

Puede ser blanca, negra, gris o de cualquier color neutro que sea fácilmente combinable. Lo imprescindible es que sea lisa sin estampados de ningún tipo y a ser posible de manga corta para así aunar comodidad y practicidad.

5

Jersey de punto

Al igual que ocurre con las camisas y las camisetas, los jerséis son de las prendas que más sufren con el uso. En este caso, las antiestéticas pelotillas y el salto de algún hilo son las causantes de que haya que renovarlos con cierta frecuencia si se quiere lucirlos en perfecto estado.

La recomendación en este sentido es que te hagas con uno del diseño que más te guste –de cuello vuelto, con acabado en pico, redondo o incluso con cremallera superior– en un color polivalente al que puedas exprimir de distintos modos, ya sea en solitario o acompañando a una camisa, un polo o una camiseta.