Jersey de rombos: cuando sí y cuando no
No tengas miedo a lucir este clásico siempre que tengas ocasión
El jersey de rombos vuelve a tu armario
Para hablar del jersey de punto tenemos que remontarnos mucho en el tiempo. Hace ya dos siglos que la burguesía comenzó a adoptarlo como prenda básica para hacer deporte por la libertad de movimientos que ofrecía, de ahí que al llegar a Estados Unidos desde ... Gran Bretaña, donde tiene su origen esta prenda, se le bautizara como sweater (suéter en castellano), que viene de sweat, en español, “sudar”.
Con el crecimiento de la demanda desde entonces de esta prenda, que no tardó mucho en dar el salto también al uniforme militar de la Marina británica de la mano de Lord Nelson, se fue anfianzando poco a poco como el básico del armario masculino que es hoy. Bien es cierto que no fue hasta mediados del siglo XX cuando toma el protagonismo que mantiene vigente en el ámbito urbano.
Esto es así, sobre todo, a medida que el hombre se despoja de la corbata y evoluciona su manera de vestir hacia conjuntos más casual. La serie La maravillosa señora Mrs. Maisel , ahora que está en emisión su cuarta temporada, refleja muy bien esta época, a partir de los años 50, en la que el polo, el chaleco de punto y también el jersey se imponen en el vestuario masculino. Es el reinado de lo preppy .
Poco antes, allá por los años 20, el jersey se había afianzado como parte inseparable del uniforme de las universidades de la Ivy League, las más prestigiosas de la costa este norteamericana. Al mismo tiempo, los golfistas se rinden a él y el icono de estilo de la época, el duque de Windsor, también da cabida a los rombos en su vestidor.
Poco a poco, de los 50 en adelante, el estampado de rombos va adquiriendo popularidad en una prenda que ya es un básico del estilo masculino. Y es en los 70, con el auge de la cultura boho, cuando el jersey de rombos adquiere una nueva dimensión que va más allá de lo preppy, y aunque nunca haya estado despojado de esa etiqueta de prenda “pija”, queda patente entonces que no es exclusiva de dicho estilo vinculado a las élites y lugares visitados por estas como Los Hamptons. La irrupción de firmas Ralph Lauren tuvo mucho que ver en esto último también.
Una nueva dimensión
Desde entonces, el jersey de rombos, si bien es una prenda de aire masculino, se afianza también en el vestuario femenino (Woody Allen lo refleja en su emblemática Annie Hall ) y por eso con la vuelta reciente del preppy, desde 2018 en adelante, el suéter de rombos (y la variante de este en formato chaleco, también tendencia en la actualidad) ha vuelto a tomar protagonismo en ambos armarios.
En clave masculina, que es lo que nos interesa, hemos elaborado un decálogo exprés de cómo llevarlo y cómo evitar lucirlo en pleno 2022 para acertar con esta prenda. El objetivo es mantener su esencia vintage pero con una visión actualizada, aportándole así connotaciones nuevas.
SÍ. Con pantalones tradicionales. Combina el jersey de rombos con pantalones que si bien pueden ser clásicos como el denim, la lana y el algodón, no son los que se suelen vincular a esta prenda históricamente. Con vaqueros, con pantalones de sastrería o incluso con joggers que no sean muy deportivos, siempre y cuando el diseño del jersey sí lo sea, es un acierto llevar el jersey de rombos.
NO. Demasiado clásico. Te proponemos no caer en la tentación de llevarlo con pantalones de pana. La razón es sencilla: en los 70 ya se agotaron todas las ideas al respecto. Renovarse o morir, dicen.
NO. Con cuadros. Aunque ya hace tiempo que la mezcla de estampados es un territorio explotable, hay límites en el caso de los rombos. Estamos hablando, por ejemplo, de los cuadros. Son incompatibles. Con prendas lisas es la manera más conservadora de llevarlo, pero sabes que no fallarás. Si vas a combinar estampados, atrévete con la raya diplomática, el Príncipe de Gales o, incluso, el animal print (como propone Victoria Beckham).
NO. Ajustado. Así se llevaba en los 70 y ya te hemos dejado claro que el objetivo es darle aires renovados al jersey de rombos. La tendencia a este respecto de las formas es clara: líneas holgadas.
SÍ. Con bermudas, tipo sudadera. Así proponen llevarlo algunos de los mejores diseñadores del momento, como Kim Jones, es la última colección masculina de Dior presentada en París. Es una forma muy efectiva de relajar su imagen, de aportarle un toque deportivo a una prenda que tiene vínculos con el deporte precisamente.
NO. Con mocasines. Hay excepciones, como aquellos diseños más vanguardistas aunque mantengan su esencia retro, pero si insistimos en darle un aire deportivo y relajado al jersey de rombos, este no es el camino. La vía correcta es la de las deportivas.
SÍ. Informal. Además de las citadas deportivas, te animamos a dejar la camisa en casa y elegir un modelo de cuello redondo, cerrado, que sea perfecto para llevarlo con camisetas de algodón.
NO. Versión uniforme. Está claro que nadie te impide llevar el jersey de rombos con una camisa estándar, unos pantalones chinos, una americana y zapatos de cordones, en modo uniforme clásico, pero este no es el jersey de rombos tendencia. Estas animan a renovar el concepto preppy, y acentuarlo con una combinación así es justo lo contrario.
SÍ. Combinaciones diferentes de colores. Las clásicas de dos o tres tonos con el rojo, el azul marino, el blanco o el verde botella como protagonistas dejan paso a propuestas multicolores, contrastes más potentes y opuesto o bien a estampados actualizados, con patrones alejados del clásico sin perder los rombos por el camino.
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