Forro polar: la prenda que debes comprar y no como la imaginas
La tendencia inesperada de la temporada es también la más cómoda
El forro polar, tendencia inesperada del invierno
Si en estos días has tirado de álbum familiar, seguramente en el apartado “Años 90” aparecerá seguramente tu padre o tu abuelo en alguna foto con un look inconfundible: vaqueros lavados, deportivas de tenis, calcetines blancos altos y forro polar. Si no fuera porque ... las fotos están impresas bien podría ser una foto tuya de hoy mismo.
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Y es que si la estética vintage es tendencia durante los últimos años, los 90 son la clara fuente de inspiración para la moda masculina actual. Una fuente enorme e inagotable . Cuando pensabas que ya no podrías rescatar más prendas de la época -el plumas, la riñonera, el cárdigan , las deportivas clásicas , los calcetines blancos, los jeans rectos, etcétera-, resulta que todavía no había alcanzado su cénit esta tendencia: ¡quedaba el forro polar de borrego!
¿Cómo lo habíamos podido dejar pasar hasta ahora? Ahora la sudadera de algodón es el básico atemporal que no falta en un armario de hombre con espíritu deportivo, pero el forro polar es una alternativa noventera ideal para el invierno, y más ‘trendy’ que nunca.
El por qué de esta tendencia
Como toda la ropa inspirada en el textil técnico deportivo, el forro polar se hizo viral a lo largo de los 80, con el boom del gimnasio y el deporte outdoor , y llegó a la calle a comienzos de los 90 de forma masiva, cuando “papá” se dio cuenta de que aquella ropa que llevaban los jóvenes del momento por la ciudad -el chándal, y también el forro polar- era demasiado cómoda como para darle la espalda y no reconocer sus virtudes, que iban mucho más allá de lo estético. Representaban, y lo siguen haciendo, el confort, el gran anhelo de la moda urbana en el último medio siglo, ya largo.
Eso sí, el forro polar de los 90 que se lleva en el 2020 tiene algunas peculiaridades, siendo la más importante el tejido: el fleece . Este tejido sintético recuerda al borrego de lana natural, pero es industrial. Imita al de origen animal pero solventa algunos problemas de este, sobre todo el que tiene que ver con la humedad. Es, además, transpirable, más suave -generalmente elaborado en poliester- y más ligero; en definitiva, una materia prima que aporta todo lo que necesita la ropa pensada para hacer deporte en la naturaleza, que es al fin y al cabo el origen del forro polar.
Versiones para todos los gustos
Pero como ocurrió con el jogger y con tantas otras prendas deportivas, hasta la misma camiseta, hace ya tiempo que su uso va más allá de la vida rural y natural . Prueba de ello es que firmas especializadas en ropa técnica como Patagonia ya hace tiempo que ofrecen prendas bajo la denominación “casual”, en clara referencia al contexto urbano. Esta es precisamente una de las marcas responsables del éxito del forro polar como solución contra el frío dentro del street style, y hoy sus diseños, como los de otras muchas casas famosas por su vinculación con la naturaleza, sirven de inspiración tanto para las firmas de lujo como los grandes sellos del mercado low cost.
Con cierre de cremallera hasta abajo, con bolsillos frontales grandes o solo laterales con cierre aislado, o tipo sudadera pero con un cuello formado por tres botones y de corte holgado. Así son a grandes rasgos los dos diseños que puedes encontrar con todo tipo de combinaciones de color actualmente en el mercado. Los dos los llevó tu padre hace 30 años y ahora los vas a llevar tú este invierno.
¿Estás preparado para salir como él en las fotos? Prepara tu look, forro polar incluido, déjate bigote si quieres meterte más en el papel, recupera la Polaroid o ponle un filtro vintage a tus fotos digitales y ¡listo!
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