Guía rápida para llevar bien un cárdigan

Y lo han conseguido. Ha pasado de ser algo residual en casi todas las colecciones a casi liderar el apartado de prendas de punto. Entre sus puntos fuertes está, además de la comodidad , su capacidad de adaptación a cualquier época del año. Como una capa más cuando aprieta el frío y como ligera envoltura que aísle ligeramente en los meses de primavera-verano.

Eso por no hablar de su flexibilidad y, como no, de su versatilidad. Los modelos más gruesos a base de ochos resultan geniales para looks casual gracias a sus envolventes cuellos, pero los finos de tejidos como el cashmere resultan tan elegantes y gustosos de llevar que ofrecen un amplísimo abanico de posibilidades.

Porque, que no te equivoque su estilo clásico porque esta prenda permite ser llevada de muchas formas. La más tradicional, como sustituta del jersey incluso cuando se lleva corbata; y la más atrevida tratada como camisa.

En el primer caso, tendrá que ser una chaqueta fina si va a llevarse bajo una blazer o una gruesa si funcionará como única capa; mientras que en el segundo hay que asegurarse de que sea lo más fina posible para que quede ajustada y se lleve sobre una camiseta de manga corta. En ambos casos, puedes apostar por un tono neutro como el gris o el camel que siempre sacan de un apuro e irán seguro en la línea del resto de prendas del look o arriesgar a poner la nota de color con una versión llamativa como propone Gucci o Prada . Tú decides.

Al igual que las camisas, la longitud correcta de la manga es importante. Si solo llevas un cárdigan , es mejor que no muestres el puño de la camisa. En cambio, si va como sustituto del chaleco bajo una blazer puedes lucir tanto el la camisa como la prenda de punto.

Lo ideal es que caiga suavemente en los hombros (las costuras deben terminar en la parte superior de éstos, si bajan hasta el bíceps es que es la talla es más grande de la adecuada) y tenga el largo suficiente para cubrir la zona del cinturón pero sin llegar hasta los bolsillos.

Por último, cuidado con elegir un modelo de cremallera porque estarás degradando al cárdigan a un escenario casi deportivo por lo que deberás evitar llevarlo bajo una americana.

Opta siempre por versiones con botones y no olvides que, como en el caso del chaleco o de la americana de traje, has de abrochar todos los botones excepto el último o, si te sientes más cómodo, prueba a dejarlos todos sueltos. Eso sí, bajo ningún concepto, abroches solo el del medio.