BELLEZA
Pelo perfecto en verano: la rutina definitiva para perezosos
El sol, el cloro, la sal del mar y el calor no son amigos del cabello, por eso en estos meses tienes que dedicarle una atención extra. ¡Toma nota!
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Iniciar sesiónCada vez estamos más concienciados de los efectos nocivos del sol en la piel, pero no así en el cabello. Según la farmacéutica Teresa Climent, responsable de comunicación de Nuggela & Sulé, “los rayos solares también afectan a la estructura interna del cabello, eliminando ... hidratación, lípidos y como resultado, dejando el pelo áspero, sin brillo, encrespado y quebradizo”. Aunque lógicamente en una melena larga los daños son más visibles, el cabello corto también sufre en verano por estos factores.
¿Cómo proteger el pelo del sol, el cloro y la sal?
Igual que proteges tu piel con cremas solares, deberías utilizar protectores solares para el cabello. El doctor Javier Pedraz, Director Médico de la Clínica Insparya de Madrid, indica que “los más adecuados son aquellos con filtros UV y con ingredientes naturales y suaves que no agreden el cuero cabelludo, sino que lo protegen”. Algunos de estos productos también protegen frente al cloro. Además, puedes utilizar gorras y sombreros cuando estás expuesto al sol, aunque el doctor aclara que “no se debe abusar de estos complementos ya que sofocan el cuero cabelludo, que necesita ‘respirar’”.
Cuidados especiales después de la playa
Además de la protección, es importante lavar tu cabello después de haber estado en la playa o en la piscina, o después de haber sudado en exceso. El lavado, que tiene que ser con agua dulce y champú , ayudará a eliminar los restos de la sal, el cloro, el sudor, los protectores capilares… El doctor Carlos Portinha, Director Médico del Grupo Insparya, aconseja “lavarlo con agua tibia o fresca, ya que el agua caliente deshidrata el cabello y perjudica a las proteínas capilares”.
Acondicionadores y mascarillas, tus aliados
La principal consecuencia del sol, el cloro o la sal en el cabello es la deshidratación. Por eso, en verano es necesario aumentar la hidratación capilar. Para ello deberías incorporar un acondicionador o una mascarilla. Modesta Cassinello, fundadora de la firma homónima, explica que “aunque los hombres no abusan de coloraciones, tratamientos químicos o secadores, usar un acondicionador después de días de sol, playa y piscina es más que aconsejable. El acondicionador aporta elasticidad y mayor resistencia, dos cualidades que siempre benefician al cabello”.
Aplica tanto el acondicionador como la mascarilla (uno u otro, no es necesario aplicar los dos, puedes alternarlos), sobre el pelo mojado, evitando el cuero cabelludo y dejándolo actuar unos minutos. Después, aclara con abundante agua para que no queden restos del producto. Además, el doctor Javier Pedraz aconseja “hidratar también desde dentro, bebiendo mucha agua, y con complejos vitamínicos o la mesoterapia capilar MesoHair de Insparya, que contiene un cóctel de sustancias nutritivas para hidratar y nutrir el cuero cabelludo en verano”.
Si eres calvo o tienes entradas, protege tu cabeza
¿Sabías que el cuero cabelludo es una de las zonas que más riesgo tiene de sufrir cáncer de piel? La razón, según el doctor Javier Pedraz, es que “no ha estado expuesto a los rayos solares y es susceptible de sufrir una quemadura solar. La piel tiene memoria, es decir, el daño solar se va acumulando y puede derivar en cáncer de piel”. Así que, si tienes poca cantidad de pelo o calvas prominentes, no olvides proteger del sol tu cabeza, con gorras, pañuelos, sombreros y cremas solares.
Si te has hecho un injerto capilar, toma nota
Si te has sometido a un trasplante capilar también debes tener cuidado a la hora de tomar el sol este verano. Por una parte, los meses de vacaciones pueden ser ideales para someterte a un injerto capilar, porque podrás mantener el reposo aconsejado, y a la vuelta, los resultados serán mucho más estéticos.
Pero, por otra parte, el doctor Javier Pedraz nos recuerda que “tras el trasplante capilar, es recomendable esperar un mínimo de 7 días para bañarse en el mar, y 15 días en la piscina, y para tomar el sol. Tras esos días es importante proteger la zona, y dentro de lo posible, evitar el sol. Asimismo, hay que esperar un mínimo de 10-14 días para usar gorras o sombreros y, a ser posible, que no tengan contacto directo con la zona de los injertos”.
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