Errores de novato que cometes con tu pelo en otoño

"Durante la primavera y el verano, los rayos del sol estimulan el crecimiento de tu melena. En otoño, este proceso se ralentiza y el cabello en fin de vida se empieza a caer de una forma más abundante", explica Patrick Phelippeau, director de marca de Jean Louis David , acerca de cuál es el motivo principal que explica la caída de cabello en esta época del año. En la misma línea, pero añadiendo algunos motivos más que dan sentido a esta problemática, se expresa Noelia Jiménez , fundadora y directora del salón madrileño que lleva su nombre: "En otoño se vuelve a la ciudad tras las vacaciones, donde la contaminación es un factor perjudicial para el cabello a tener en cuenta: las partículas contaminantes al depositarse en el cuero cabelludo lo irrita y lo inflama. Por lo que el  cabello se cae más, más frágil y con más canas. Con el cambio de estación la caspa también suele manifestarse. Lo que afecta a la imagen y puede causar irritación del cuero cabelludo y/o resequedad. Esto es porque con la llegada del frío, la sequedad de las calefacciones, los contrastes de temperatura y el agua caliente nuestro cuero cabelludo sufre".

La exposición menor al sol, la contaminación urbana y todo lo que conlleva el frío, son, por tanto, tres razones que están muy ligadas con la pérdida de pelo en este momento del año en el que nos encontramos. Al conocerse bien los motivos que la provocan , también es más mucho más sencillo haber llegado a conclusiones por parte de los expertos en la materia acerca de qué hacen mal los hombres con el cuidado de su pelo y qué se puede hacer para, al menos, frenar la caída otoñal.

Sobre lo primero, Noelia Jiménez tiene muy claro que el gran error no se da solo en otoño, sino que es algo común a todas las estaciones: "El principal error de los hombres con respecto a su cabello es el de no usar el champú específico para él . La mayoría piensa que al llevarlo corto no deben cuidarlo de la misma manera que las señoras. Error; no utilizar el adecuado puede provocar caspa, un cabello opaco, grasa e incluso la caída... y un sinfín de situaciones que podrían solucionar dejándose aconsejar por su peluquero". Y todo champú adecuado debe estar acompañado, además, por un buen acondicionador, porque ayuda a proteger, nutrir e hidratar el pelo durante todo el año, tal y como recuerda la propia estilista del cabello.

Es complicado poner solución a problemas concretos si ni siquiera se tiene asimilada una correcta rutina de prevención de la caída del cabello ni de su cuidado, de ahí que lo primero que se debe hacer es cambiar dichos hábitos, en caso de tenerlos, por supuesto. Una vez que se sientan las bases generales de la rutina, con el uso de productos adecuados y las visitas recomendadas a tu centro de confianza - Jiménez estipula en una vez cada "tres semanas para mantener el corte a raya" la periodicidad con la que es recomendable cortarse el pelo, también en otoño-, es el momento adecuado para empezar a introducir todos los consejos concretos para la estación otoñal de las voces autorizadas en peluquería.

Patrick Phelippeau propone fundamentalmente tres medidas que deben que pueden afectar de forma positiva a limitar la caída del pelo: un masaje diario de "dos a tres minutos durante el lavado para suavizar el cuero cabelludo, estimular una buena circulación en esta zona y oxigenar evitando que tu melena se debilite y acentúe aún más la caída estacional", aplicar aceite de ricino sobre las raíces antes de ir a la cama y productos ricos en vitamina E y otros antioxidantes y regenerantes "favoreciendo la microcirculación sanguínea del cuero cabelludo, lo que nutre las raíces y las fortalece haciendo que la caída se reduzca"; y prestar atención a la alimentación , ya que "hay algunos alimentos como pueden ser el germen de trigo y la ingesta de vitaminas B6 y B12 que nos ayudan de forma natural a fortalecer el cabello y favorecer su buen estado evitando la caída estacional de pelo".

Por su parte, Noelia Jiménez, además de incidir en la importancia del masaje capilar recomendada por Phelippeau, "para conseguir que circule mejor la sangre por los folículos pilosos” y reducir el estrés, que "es una de las principales causas de caída capilar",  considera necesario también " en cada cambio de estación realizarse un peeling capilar " porque "ayudará a que nuestros folículos respiren mejor y a mantener un cuero cabelludo sano". Más allá de estas medidas, también apunta otra efectiva y muy sencilla de llevar a cabo pero que poca gente conoce: "Lavar el cabello con agua templada ayudará a evitar esos cambios de temperatura antes mencionados e hidratarlo bien". De esta forma tan básica, se pueden ahorrar al pelo muchísimos cambios traumáticos que al fin y al cabo son agresiones que le impactan de lleno. Sobre la frecuencia del lavado, por cierto, Jiménez expone que esta depende de cada cabello, si bien hace hincapié en alertar de que "en invierno se ensucia antes -de forma natural-, ya que se activan las glándulas sebáceas como protección frente al frío".

De seguir toda esta batería de consejos, ya se estaría ayudando mucho al pelo para que se mantenga sano y fuerte, de forma que tenga muchas más opciones de sobrevivir a la llegada del otoño, pero todavía se pueden dar, al menos, un par de pasos más en la dirección correcta para combatir su caída: tienen que ver con la protección y con el secado.

En ambos factores se detiene para completar sus recomendaciones Noelia Jiménez, que incide por un lado en la importancia de proteger el cuero cabelludo siempre "con gorros o sombreros de fibras naturales" y por otro hace lo propio alertando sobre lo dañino que puede ser para el pelo llevarlo mojado: "Es muy elástico y mojado es más fácil su ruptura", alerta.

Ninguna de las dos son puntualizaciones baladí, ya que ambas son errores muy habituales en muchos hombres en los días de frío que ni se secan el pelo tras salir de la ducha ni llevan a cobijo su cabeza -deberían incluso si no se tienen problemas de alopecia- o lo hacen de manera inadecuada, con productos confeccionados con ingredientes o materiales de mala calidad . Leer las etiquetas en este sentido también es igual de importante que en el caso de la alimentación si quieres cuidarte por fuera como también lo haces por dentro.