El Vaticano duda de que sean auténticas las apariciones de Garabandal y El Escorial

Se trata de las supuestas apariciones a cuatro niñas, entre 1961 y 1965, en San Sebastián de Garabandal (Santander). Las videntes aseguraron haber recibido unas dos mil apariciones de la Virgen María y también algunas del arcángel San Miguel.

Este jueves, el cardenal responsable de pronunciarse acerca de los fenómenos sobrenaturales ha explicado que el caso se estudió en el pasado y que se estableció que «No consta la sobrenaturalidad», o sea, que no hay elementos suficientes para decir que sean apariciones auténticas. Ha añadido inmediatamente que se trataba de una sentencia más abierta que «consta la no sobrenaturalidad».

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Javier Martínez-Brocal | Corresponsal en El Vaticano

Víctor Manuel Fernández ha explicado que el equivalente de esta sentencia en las nuevas normas sería «Curatur», es decir, que el caso precisa un cierto grado de prudencia, pues aunque «existe ya una amplia difusión del fenómeno y una presencia de frutos espirituales asociados a él y que pueden verificarse», «se detectan varios o significativos elementos problemáticos». Por eso, se «desaconseja una prohibición que pueda inquietar al Pueblo de Dios», pero se invita a «no alentar este fenómeno, a buscar expresiones alternativas de devoción y, eventualmente, a reorientar su perfil espiritual y pastoral».

El cardenal no ha entrado en detalles de cuáles son los elementos problemáticos que llevaron a tomar esta decisión. Pero ha recordado que en este caso el Vaticano «no permite el culto público ni nada que esté relacionado con estos mensajes y apariciones, pero sí se permite un culto privado». Por ejemplo, «se admite que las personas vayan al lugar de las apariciones a rezar, y luego van a misa a la parroquia». Además, en «los obispos pueden revisar el dictamen» si cambian las circunstancias.

Lo cierto es que desde 1961, todos los que han sido obispo de Santander han asegurado que «no consta la sobrenaturalidad» de las apariciones de Garabandal. En 1987, dada la enorme afluencia de peregrinos y curiosos a la zona, el entonces obispo José Antonio del Val dio permiso para que los sacerdotes pudieran celebrar misa en la iglesia de esta localidad.

«A ver si el actual obispo quiere precisar algo, por el momento creo que no tiene ninguna intención de hacerlo», ha apuntado el cardenal Fernández, en referencia a Arturo Pablo Ros Murgadas, nombrado obispo de Santander el pasado mes de octubre.

Fernández ha añadido que otras supuestas apariciones que habrían tenido lugar en España, en concreto «las de El Escorial», han recibido también «un 'Non constat supernaturalitate''» y se les aplican estas mismas medidas. Se trata de las supuestas apariciones en Prado Nuevo (Madrid) a una mujer llamada Amparo Cuevas y fallecida en 2012. Tenía entonces 50 años, y era muy sencilla y analfabeta. Ésta aseguró que el 14 de junio de 1981 la Virgen de los Dolores le solicitó la construcción de una capilla en ese lugar. En total se apareció 376 veces, y también pidió abrir allí una casa de acogida para personas sin recursos.

En 1985, el arzobispo Ángel Suquía investigó los hechos y concluyó que «no consta la sobrenaturalidad» de estas supuestas apariciones. Como el número de peregrinos siguió aumentando, en 2002, Antonio María Rouco Varela dio permiso para construir una capilla en el lugar de las supuestas apariciones, pero no modificó el juicio negativo sobre éstas. Han pasado 22 años y ese juicio tampoco ha cambiado.