Los sanitarios no podrán estar más de tres años como interinos
Los sindicatos ven propagandístico que el Gobierno apruebe el nuevo estatuto, pues es una exigencia europea que no palía la falta de personal
Manifestación de médicos para reclamar mejores condiciones
Los profesionales sanitarios del sistema público de salud no podrán estar durante un periodo que se alargue más de tres años como interinos. Pasado ese ínterin, la plaza tendrá que cubrirse con personal fijo. Así lo anunció ayer la ministra del ramo, Carolina Darias, en ... la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde se aprobó el nuevo Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud, que modifica el anterior de 2003 y a través del cual se pretende estabilizar el empleo de hasta 67.300 profesionales en España. De acuerdo con los sindicatos, en estos momentos la temporalidad afecta a casi el 40% del personal sanitario y el departamento de Sanidad pretende rebajarlo al 8%.
Pasado lo peor de la pandemia y con el desgaste y agotamiento físico, mental, pero también laboral de miles de sanitarios, Darias presumió de que el objetivo de la medida es proporcionar estabilidad a las plantillas, pero no supo responder a las quejas de sindicatos y autonomías de que este plan no resuelve a corto plazo la falta de personal en niveles asistenciales como la atención primaria. Según los responsables de la central sindical CSIF, en el país el déficit de profesionales es ahora mismo de 289.000 y este plan no servirá para solventar dicha problemática.
Marcos Pastor. Enfermero del 112 de Castilla y León
«Tres meses ya era un chollo»
Marcos está cansado de encadenar contratos temporales que no le permiten gozar a sus 32 años de ninguna estabilidad laboral ni planificación familiar. «Empecé con trabajos de baja calidad, en privados pero no queda otra para cotizar». Su primer contrato en la pública fue de 19 días de sustitución. Más adelante llegó el primer contrato de 3 meses: «Parecía un chollo». Luego empezaron «los de tres días, noches, despidos para no pagarte días libres...». Desde 2018 ha empalmado contratos de meses, cambiándole de unidad, de turno y planilla, lo que deteriora la formación, asegura. Critica que alguien que ha sacado la oposición «coge la plaza por delante de la experiencia»: «Es más útil adjudicar las plazas por antigüedad; mejor para el hospital y el paciente»
Vicente Matallín. Técnico de Emergencias
«He demostrado mi valía»
Vicente trabaja como conductor del Servicio de Emergencias Sanitarias en Valencia. A sus 56 años, lleva dieciséis —desde 2006— como personal laboral a extinguir y sin oposiciones a la vista. Ahora, tendrá la oportunidad de ser fijo. «Me parece bien porque gente como yo ya hemos demostrado nuestra valía y es una forma de que se nos compense», señala. Tiene claro que esto se impulsa para cumplir con la Ley de interinos aprobada a finales de 2021 tras el tirón de orejas de la UE y no va a resolver la precariedad del sector porque «hace falta crear muchas plazas estructurales nuevas». Y también cuando leía: «... los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza».
Xavier Planell. Médico de familia interino
«Hay que reducir la sobrecarga»
Xavier es médico de familia en el centro de atención primaria CAP Sant Roc de Badalona, en la provincia de Barcelona y ejerce como interino desde el año 2003. «No se trata de una medida extraordinaria del Gobierno, sino de acatar una sentencia judicial derivada de la normativa europea sobre la estabilidad laboral de los trabajadores públicos. La estabilización da seguridad y mejores condiciones a nivel individual, pero el funcionamiento general del sistema no mejorará porque no se contratan más profesionales», acusa la falta de personal por la que ayer se interrogó también a la ministra Darias. «Seguiremos teniendo la misma sobrecarga, presión y las mismas listas de espera. Además de reducir al mínimo la temporalidad hay que incrementar las plantillas asistenciales»
Darias subrayó, no obstante, que la reducción de la excesiva temporalidad y contar con «efectivos de carácter permanente que cubran necesidades reales» es la finalidad del estatuto que sí puede atajar esa falla del sistema actual. Para Darias, estamos ante el «mayor proceso de estabilización del Sistema Nacional de Salud».
Además, para evitar que vuelvan a producirse situaciones de temporalidad excesiva de profesionales como Marcos o Xavier que encadenan contratos temporales o como interinos durante décadas, en la nueva norma también se regulan las causas por las que se puede acceder a contratos temporales y cuáles son sus límites.
Dos marcos de tiempo
La ministra desgranó una de las cuestiones más espinosas que conlleva esta norma: qué hacer con las oposiciones ofertadas o ya celebradas a la espera de adjudicación de plazas. El programa de Sanidad es que, antes del 31 de diciembre de este año 2022, han de ser publicadas todas las convocatorias correspondientes a las más de 67.000 plazas que se encuentran en esa situación falta de fijeza. Así, en aquellas personas que llevan trabajando de manera ininterrumpida desde antes de enero de 2016 la estabilización se llevará a cabo mediante concurso de méritos para acceder a una de esas plazas que se oferten en aras de adquirir y la fijeza, dijo Darias ayer en La Moncloa.
En segundo lugar, para aquellos profesionales que trabajan de forma ininterrumpida desde antes del 31 de diciembre de 2020, el sistema será el de concurso oposición.
Entre las novedades del nuevo marco estatutario también se encuentran dos que afectan a numerosas personas en el país: desaparecen los nombramientos eventuales y se establecen dos grandes grupos de personal temporal, el personal estatutario interino y el estatutario sustituto.
Con la modificación, el nombramiento de personal temporal interino solo puede estar motivado por tres causas: la existencia de una vacante que no sea posible cubrir por personal fijo, hasta un máximo de tres años, pasados los cuales esa plaza en la Sanidad pública ha de ocuparse con personal fijo; la ejecución de programas de carácter temporal, por un período máximo de 3 años; y la acumulación de tareas, por un máximo de 9 meses en un período de 18.
En el caso del personal sustituto, solo podrán hacerse este tipo de contratos para cubrir vacaciones, bajas por maternidad o enfermedad por ejemplo, guardias de profesionales que no pueden hacerlas, coberturas de reducción de jornada. Hasta ahora y por su indefinición, esas sustituciones o servicios de guardia permitían encadenar durante años contratos de pocos días o meses. El nuevo marco establecerá, anunció la titular de Sanidad, medidas de control de la temporalidad para que en ningún caso se conviertan en temporales estructurales del sistema.
Darias consideró que estas nuevas medidas «fortalecen el sistema nacional de salud y dan certezas a los profesionales sanitarios y a los pacientes». La medida no es aislada, se enmarca dentro de la reforma para la reducción de la temporalidad en el empleo de todas las administraciones públicas y es una exigencia europea, algo que afearon ayer desde la oposición y algunas autonomías por la «propaganda» que ha vertido al Gobierno respecto a la iniciativa. De hecho, fue el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, quien reveló la medida el pasado domingo en una entrevista a 'El País'.
Galicia, Madrid y Cataluña
En concreto, varias autonomías como Madrid y Galicia reaccionaron a las medidas anunciadas por el Gobierno de Sánchez. En el caso gallego, lleva tiempo exigiendo reformas estatales para acabar con el déficit de médicos y fomentar la formación de más profesionales. Desde la Xunta critican que el anuncio no sea «más que la adaptación técnica, para el personal del sistema nacional de salud, de la norma aprobada por el Gobierno español en 2021 por exigencia de la Unión Europea». Además, también cargan contra el hecho de que en el proceso de tramitación de esta norma se perdió la oportunidad de hacer una reforma más profunda, por ejemplo, «para incentivar la provisión de plazas de difícil cobertura, una reforma que se había acordado ya en 2018 y que sigue pendiente», dicen fuentes del Ejecutivo autonómico.
Promotora junto con el País Vasco de un manifiesto dirigido al Gobierno español con seis medidas para mejorar la Atención Primaria al que ya se han adherido otras autonomías como Andalucía, Galicia recuerda que la tasa de temporalidad en la sanidad pública gallega estará por debajo del 4 por ciento gracias a la estabilización del personal fomentada por la Xunta.
En Cataluña, a la infrafinanciación del sistema de salud y la carencia de personal suficiente, añadieron ayer a este periódico otras pegas: la mayoría de los sanitarios que ejercen en la red pública regional tienen la categoría de estatutarios y no conocerán hasta finales del próximo mes de diciembre las bases del concurso para optar a una plaza de funcionario. Hasta entonces, no sabrán exactamente quiénes (con nombre y apellido) serán fijos directamente, comentan desde las secciones sanitarias de los sindicatos más representativos. Asimismo, quienes han luchado durante años por una oposición sienten ahora «un agravio» comparativo a su situación, se quejan.
La ministra Darias no quiso eludir el duro trabajo que le resta a las autonomías por delante para encajar todo el nuevo orden estatutario y admitió que es un «proceso complejo que va a ser llevado de la mano de la cogobernanza», pero lo positivo es que «a partir de ahora no se producirán nuevas bolsas de temporalidad laboral», se comprometió.
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