España, a la cabeza del consumo de cocaína: solo Australia y Reino Unido lo superan

Mientras la media de la OCDE de consultas médicas presenciales por persona a lo largo de 2021 fue de 6, España se situó por debajo, con 4,8 por persona. Sin embargo, nuestro país lidera el ranking de número de teleconsultas por persona durante el año analizado, con 3,1, casi dos puntos por encima de la media de los países, que se situó en el 1,4.

El informe 'Health a a Glance' es un texto que se publica anualmente y analiza la situación de la sanidad en los 38 países pertenecientes a la OCDE. También expone los datos de otros países candidatos a formar parte de la organización o socios de la misma, como Argentina, Brasil o China. Entre otras cosas se estudian la inversión que cada estado realiza en su sanidad, la cobertura de los servicios que ofrece o, por primera vez en esta edición, la aplicación de las herramientas digitales en la salud.

En cuanto al gasto sanitario que España invierte por persona, se sitúa por debajo de la media de OCDE, pues mientras esta se cifra en 4.986 dólares, nuestro país destina 4.432 per cápita. Otros como Suiza o Alemania invierten 8.049 y 8.011 dólares respectivamente, aunque la clasificación la lidera Estados Unidos, con un gasto medio de 12.555 dólares por persona. Sin embargo, el porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) que nuestro país invierte sí está por encima de la media, un 10,4%, respecto al 9,2% de los países de la OCDE. En general, la inversión de los países en sanidad desciende respecto a 2021, cuando fue del 9,7% del PIB.

La organización destaca sin embargo que hay ocho países de los analizados que, pese a invertir por debajo de la media, logran una mayor esperanza de vida, lo que indica una buena relación entre la calidad y el precio del sistema sanitario. En este grupo se sitúa España, que destaca por tener la mayor esperanza de vida para mujeres en 2021, de 88,5 años. La media de vida a partir de los 65 años fue de 19,5 años en la OCDE durante el año analizado, mientras que en España ascendió a los 21,4 años adicionales, pese a ser algo más baja que en 2019 a causa del Covid-19. La clasificación la lidera Japón, con 22,3 años de vida adicionales tras los 65.

La capacidad de los sistemas sanitarios se mide también por la cantidad de profesionales que trabajan en ellos. La organización cifra en 4,5 médicos por cada 1.000 habitantes los recursos que tiene España, por encima de la media de los países analizados, que se sitúa en 3,7 facultativos por cada mil habitantes. Sin embargo, el déficit de enfermeras queda constatado: 6,3 respecto a la media de 9,2 de la OCDE, aunque aclara que no se consideran en el recuento los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, que suponen un gran grupo de los profesionales. También en camas de hospital nuestro país está a la baja: 3 por cada 1.000 habitantes frente a las 4,3 de la OCDE.

La organización también advierte de las consecuencias que puede acarrear el uso excesivo de los servicios de urgencias, donde España lidera el ranking, junto a Portugal, con 59 visitas a urgencias por cada 100 personas, frente a las 27 de media de los países analizados.

Para medir el estado de la salud de los países, además de en la esperanza de vida el informe se fija en la mortalidad evitable, la mortalidad tratable, la autovaloración de la salud y las enfermedades crónicas, con especial énfasis en la prevalencia de la diabetes. En todas ellas España aprueba con nota salvo en la última, que arroja cifras preocupantes. La prevalencia de esta patología en 2021 fue del 10,3%, situándose la media de la OCDE en el 7%, solo superada por México (16,9%), Turquía (14,5%), Chile (18,8%) y Estados Unidos (10,7%). Esto se traduce en que más de uno de cada diez españoles tienen diabetes.

El informe remarca que, pese a que en la última década las tasas de prevalencia de la diabetes se han estabilizado en muchos de los países miembros, se han disparado en otros, como España, con un aumento aproximado del 60%. La organización destaca la obesidad, la mala alimentación, la falta de actividad física y el envejecimiento de la población como causas. La enfermedad, prosigue, es más frecuente entre personas mayores y afecta más a hombres que a mujeres, generalmente de grupos socioeconómicos bajos. La carga económica, según los cálculos de la OCDE, fue de 650.000 millones de dólares en 2021 destinados a su tratamiento y prevención.

Pese a que la organización considera la obesidad como factor de riesgo para padecer diabetes, así como algunos tipos de cáncer, nuestro país tiene tasas de obesidad por debajo de la media. De media, en los países de la OCDE el 54% de la población tenía en 2021 sobrepeso o obesidad y el 18% era obeso. En España, este porcentaje era del 15%. En otros factores de riesgo, sin embargo, nuestro país se encuentra por encima de la media, como en tabaquismo (19,8% de los mayores de 15 años respecto a 16%) y consumo de alcohol (10,5 litros por persona frente a los 8,6 de media). Las muertes por contaminación, en cambio, son inferiores en nuestro país, con 19 por cada 100.000 habitantes en 2021, frente a las 28,9 de los países de la OCDE.

Pero el informe pone el foco también en el consumo de drogas como una de las principales causas de mortalidad prevenible, tanto de manera directa (por sobredosis) como indirecta, por las enfermedades relaciones con estas sustancias. La cocaína, prosigue, es una de las más consumidas, con una media del 1,2% de consumidores en 2020 en los países de la OCDE. En España este porcentaje se incrementa hasta más del 2%, siendo el tercer país de los analizados que más consumió, solo por detrás de Reino Unido y Australia.

La prescripción de medicamentos, apunta el documento, se utiliza también como indicador de la calidad asistencial del sistema sanitario. Sin embargo, su uso excesivo, insuficiente o indebido, remarca, puede acarrear graves consecuencias para la salud de los pacientes, así como gastos innecesarios. En esta línea, en 2021 se prescribieron de media 13 dosis diarias de antibióticos, pero en España esta cantidad ascendió hasta las 18, siendo el sexto país que más prescribió.