Siria solo recibe 20 camiones de ayuda en la zona afectada por el terremoto

EE.UU. suaviza sus sanciones a Damasco para facilitar la llegada de ayudas, pero los rebeldes no quieren que Bashar al-Ásad controle su distribución

Última hora del terremoto en Turquía y Siria, en directo

Voluntarios distribuyen el material de ayuda que llega en Siria AFP

Roma

11/02/2023 a las 00:32h.

La guerra que aflige a Siria desde hace casi doce años no atiende razones ni siquiera ante la catástrofe del terremoto. Mientras que los líderes políticos y religiosos de las zonas controladas por Bashar al-Ásad reclaman el levantamiento de sanciones internacionales para reconstruir ... el país, los rebeldes que controlan la zona más afectada por el seísmo dicen que la solución es autorizar el acceso de organizaciones independientes de ayuda humanitaria. Se trata de un difícil equilibrio.

Desde Alepo, la presidenta de Cruz Roja Internacional, Mirjana Spoljaric, que llegó el miércoles a esta ciudad controlada por el gobierno, confirma que la prioridad «es obtener acceso a todas las zonas del norte de Siria para alcanzar a quienes necesitan ayuda humanitaria». «La ayuda humanitaria imparcial nunca debe verse obstaculizada ni politizada. Debemos tener acceso para llegar a la población afectada», ha añadido.

Se está logrando con cuentagotas. Cinco días después del terremoto, este viernes ha entrado en esta zona de Siria un segundo convoy de ayuda, formado por 14 camiones con artículos de primera necesidad. Algunos proponen abrir nuevos pasos fronterizos entre Turquía y el norte de Siria, pero Rusia ha repetidamente vetado su apertura en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Tras la petición de líderes cristianos de Siria de Alepo, el departamento del Tesoro de EE.UU. ha suspendido durante 180 días algunas sanciones al gobierno de Damasco, para facilitar «las labores de ayuda tras el terremoto, de modo que quienes prestan asistencia puedan centrarse en lo más necesario: salvar vidas y reconstruir».

En la zona controlada por los rebeldes, los 3.000 voluntarios de los 'Cascos blancos' siguen trabajando entre los escombros. El viernes por la mañana hicieron público un balance de estos cinco días de tareas tras el terremoto del lunes: han rescatado 830 heridos y 513 cuerpos en el noroeste del país.

A media tarde de este viernes el número de fallecidos por el seísmo en Siria alcanzaba los 3.390, fallecidos y 5.302 heridos. El recuento se divide entre las víctimas de la zona controlada por el gobierno, en los alrededores de Alepo, con 1.347 fallecidos, y la zona controlada por rebeldes, en los alrededores de Idlib, con más de 2.000. El número de afectados es muy superior, pues la estructura de muchos edificios ha sido dañada y miles de familias no han podido regresar a sus viviendas.

Yerado Krikorian, directora de Cáritas Siria, calcula que al menos 100.000 personas se han quedado sin hogar, y que, de ellas, unas 30.000 están refugiadas en escuelas, iglesias y mezquitas. «Necesitamos urgentemente combustible, suministro eléctrico, equipos médicos, medicinas y artículos básicos», explica Krikorian, que se ha pasado el día coordinando la distribución de cestas de alimentos y mantas.