Rodillo lingüístico en la sanidad: la Generalitat registra 906 quejas desde 2021, en su mayoría por no asistir en catalán
Las reclamaciones por razón de lengua suponen solo el 0,5% del total de las presentadas en el ámbito sanitario
Médicos catalanes se rebelan contra el «linchamiento» a los que ejercen en español
Barcelona
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Iniciar sesiónLa Consejería de Salud de la Generalitat registró el año pasado 206 reclamaciones relacionadas con el derecho de opción lingüística en la sanidad catalana. Así lo ha informado la consejera de Salud, Olga Pané, en una respuesta parlamentaria al grupo de Vox a ... la que ha tenido acceso este diario y en la que recuerda que «en Cataluña, el sistema sanitario público sirve a ocho millones de personas y sus usuarios tienen el derecho de ser atendidos en la lengua oficial que prefieran priorizando siempre el uso lingüístico que salvaguarde mejor su salud».
En su contestación, Pané apunta que los datos son provisionales y que, por el momento, se dispone solo de la cifra total de reclamaciones lingüísticas pero no se tienen aún datos segregados sobre cuáles fueron por falta de atención en catalán o en castellano. Estas quejas se suman a las 700 registradas entre los años 2021-2023 con lo que la cifra total de reclamaciones registradas en los últimos cuatro años asciende a 906.
Según los datos que proporcionó en sede parlamentaria la consejera de Salud, Olga Pané a finales de 2024, del total de quejas registradas entre 2021-2023, un total de 279 fueron por no atender en catalán. La mayoría se localizaron, según precisa la consejera en su respuesta a Vox, en los grandes hospitales de Barcelona como el Clínic y el Vall d'Hebron, con 11 reclamaciones cada uno. Pané recordó ante los medios que las quejas lingüíticas suponen solo un 0,5% del total que se reciben en el sistema sanitario.
Al margen de las reclamaciones vinculadas con el catalán, la consejera precisó que en ese intervalo de tres años también se han presentado 70 quejas exigiendo una atención oral en lengua castellana y 22 para que se entregara el historial clínico en este idioma. El resto de las reclamaciones son por el aranés, el francés (en el hospital transfronterizo de la Cerdaña) y la documentación administrativa.
Asimismo, según los datos facilitados en sede parlamentaria por Olga Pané, a lo largo de los últimos seis años, la Generalitat ha abierto nueve expedientes por problemas relacionados con la lengua en la sanidad. La autoridad de inspección sanitaria interviene cuando sospecha que un problema lingüístico ha podido tener una repercusión asistencial. Pané se limitó en diciembre a afirmar que han impuesto sanciones tanto por las reclamaciones del catalán como del castellano, pero eludió dar más detalles.
La diputada de Vox en el Parlament, María García Fuster, considera «una aberración la exigencia del nivel de catalán a los sanitarios. Es una auténtica dictadura lingüística y están creando un problema donde no lo hay de siempre». «Los médicos y los pacientes se han comunicado en la lengua en la que más cómodos se encontraban sin que esto supusiese un conflicto. Ahora mismo es el Govern el que mete su zarpa ideológica dentro de los hospitales para enfrentar a los sanitarios con los pacientes», añade la diputada. «Desde Vox vamos a seguir denunciando esta maniobra política dentro de los hospitales, que lo único que hace es empeorar la calidad asistencial por el enfrentamiento que crea entre los sanitarios y los pacientes», concluye.
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