El Reino Unido exigirá un permiso electrónico a los turistas europeos a partir de 2025 para reforzar el control migratorio

El motivo detrás de esta decisión, según fuentes oficiales, es claro: fortalecer la seguridad y «prevenir el abuso del sistema migratorio». La ETA, además, permitirá al Reino Unido tener un control más exhaustivo sobre quiénes visitan el país, en un esfuerzo por adelantarse a posibles riesgos y facilitar la gestión de la creciente demanda de viajeros. En el contexto post-Brexit, este tipo de medidas ha cobrado una importancia aún mayor, dado que el Reino Unido ya no sigue las normativas comunes de la Unión Europea, sino que establece sus propias reglas de entrada y salida.

El sistema de la ETA no es algo nuevo en el panorama internacional; otros países, como Estados Unidos, han implementado sistemas similares desde hace años, como el conocido ESTA, en vigor desde 2009. El Reino Unido, al sumarse a esta tendencia, busca actualizar sus procedimientos de inmigración especialmente ante el aumento del turismo y las crecientes preocupaciones por la seguridad.

La ETA tendrá un costo aproximado de 12 euros y deberá ser solicitada por todos los ciudadanos de la Unión Europea que deseen visitar el Reino Unido a partir de abril de 2025. Las únicas excepciones a esta norma serán los ciudadanos irlandeses, que no estarán sujetos a este requisito. El gobierno británico ha subrayado que el proceso será sencillo y podrá realizarse en línea.

El calendario para la implementación de la ETA está claramente definido. Desde el 27 de noviembre de 2024, los ciudadanos no europeos podrán solicitar este permiso para viajar al Reino Unido a partir del 8 de enero de 2025. En el caso de los ciudadanos de la Unión Europea, el plazo para solicitar la ETA comenzará el 5 de marzo de 2025, y será obligatoria para viajar a partir del 2 de abril del mismo año. La autorización estará vinculada al pasaporte del solicitante y permitirá realizar múltiples visitas durante un período de dos años, con una estancia máxima de seis meses por cada visita.

Este control adicional, más allá de los mecanismos tradicionales de visado, tiene como objetivo crear un registro digital de todas las personas que entren en el país, lo que, según las autoridades, permitirá una gestión más eficiente y un mayor control de la seguridad. El gobierno ha insistido en que la medida no busca disuadir a los turistas, sino más bien garantizar que el Reino Unido esté en línea con los estándares internacionales de control fronterizo.

Noticia Relacionada

Ver de cerca la Fontana di Trevi y lanzar una moneda ya tiene precio: dos euros

Ángel gómez fuentes | Corresponsal en Roma

El contexto en el que se introduce esta medida es crucial. Desde su salida de la Unión Europea, el Reino Unido ha tenido que redefinir sus relaciones con el continente, y la introducción de la ETA es un paso más en esa redefinición. La era de libre circulación entre el Reino Unido y los países europeos ha quedado atrás, y las nuevas normativas buscan reforzar la soberanía del país en términos migratorios, algo que fue un argumento central durante la campaña del Brexit.

A pesar de que estas medidas pueden ser vistas por algunos como restrictivas, las autoridades británicas aseguran que la ETA facilitará el turismo en lugar de frenarlo. Al tener un control más riguroso de quiénes entran en el país, se evitarán problemas a largo plazo, como el abuso del sistema migratorio o la estancia ilegal, permitiendo que las personas que viajan con fines turísticos o de negocios lo hagan sin mayores complicaciones.