El Papa pide al G7 que impidan que la Inteligencia Artificial se haga con el control del armamento
Francisco plantea un «futuro sin esperanza» si las personas pierden la capacidad de decidir por sí mismas
El Papa Francisco vuelve a decir que «se respira un ambiente de mariconería» en el Vaticano
Corresponsal en el Vaticano
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Iniciar sesiónEl Papa Francisco ha solicitado a los líderes del G7 y a los otros quince líderes mundiales que se han incorporado este viernes a la cumbre de Borgo Egnazia que «protejan» el control humano sobre la Inteligencia Artificial y prohíban que ... ésta decida sobre el uso de armas.
Les ha planteado un escenario apocalíptico en el que la humanidad estaría «condenada a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de decidir por sí mismas y por sus vidas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas».
El pontífice opina que es necesario «garantizar y proteger un espacio de control significativo del ser humano sobre todo proceso de elección utilizado por los programas de Inteligencia Artificial, pues está en juego la misma dignidad humana».
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Javier Martínez-Brocal | Corresponsal en el Vaticano -
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Les ha dicho que «es urgente replantearse el desarrollo y la utilización de dispositivos como «armas autónomas letales» para prohibir su uso, empezando desde ya por un compromiso efectivo y concreto para introducir un control humano cada vez mayor y significativo. Ninguna máquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano».
Primera vez
Ha sido la primera vez que un obispo de Roma interviene en el G7. El Papa ha llegado a Borgo Egnazia a las 12:11 de la mañana, se ha bajado del helicóptero apoyándose en un bastón, y Giorgia Meloni lo ha recibido en la pista de aterrizaje y lo ha acompañado durante unos minutos en un coche eléctrico. «Sigo vivo», ha bromeado Francisco. «Seguimos vivos», le ha respondido riendo la primera ministra italiana. «Sí, los dos», ha añadido el Papa.
Los organizadores han preparado unas salas en las que esta mañana el Papa se ha reunido por separado con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, el francés Emmanuel Macron, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y la directora general del FMI, Kristalina Georgieva.
Minutos antes de las tres de la tarde, el Papa ha entrado en la sala donde ha tenido lugar la sesión «outreach», el evento al que el país organizador invita a otros líderes mundiales. Sorprendentemente, como gesto de respeto y de reconocimiento de su autoridad, cuando el Pontífice ha entrado en la sala, todos los líderes se han puesto de pie y lo han recibido con un aplauso.
Francisco se ha acercado en silla de ruedas a cada uno de los participantes, que le esperaban alrededor de la gran mesa. Macron acababa de quitarse la chaqueta y ostensiblemente se la ha vuelto a poner, aunque el Papa le ha pedido que no lo hiciera; y luego se ha detenido con una sonriente Von der Leyen, justo antes de que el argentino Javier Milei le diera un ostentoso abrazo. El Papa también ha hecho en público el símbolo del pulgar alzado al presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y al rey de Jordania Abdulá II; ha recibido dos besos de Justin Trudeau, y abrazos del brasileño Lula da Silva y del presidente indio Narendra Modi.
Lo ha saludado oficialmente Giorgia Meloni, quien ha dicho que era «un honor» acogerle en este foro, para reflexionar sobre los efectos de la Inteligencia Artificial en el futuro de la humanidad.
El Papa ha avisado a los grandes líderes mundiales que lo que está en juego es nada menos que la dignidad humana, pues se delegan decisiones a la Inteligencia Artificial, cuando ésta sólo puede realizar «una elección técnica entre varias posibilidades, basada en criterios bien definidos o en inferencias estadísticas».
Pope Francis’ arrival at the #G7 Summit in Borgo Egnazia. #G7Italy pic.twitter.com/cENaJxqcaV
— G7 Italy (@G7) June 14, 2024
El Papa ha avisado a los grandes líderes mundiales que lo que está en juego es nada menos que la dignidad humana, pues se delegan decisiones a la Inteligencia Artificial, cuando ésta sólo puede realizar «una elección técnica entre varias posibilidades, basada en criterios bien definidos o en inferencias estadísticas».
«El ser humano, en cambio, no sólo elige, sino que en su corazón es capaz de decidir». «Debemos tener bien claro que al ser humano le corresponde siempre la decisión» y «necesitamos garantizar y proteger un espacio de control significativo del ser humano sobre el proceso de elección utilizado por los programas de Inteligencia Artificial», ha insistido.
En la versión escrita de su intervención incluyó el ejemplo del uso de estas herramientas para «ayudar a los magistrados en decisiones relativas a la concesión de prisión domiciliaria a presos que están cumpliendo una condena. En este caso, se pide a la Inteligencia Artificial que prevea la probabilidad de reincidencia del delito cometido por un condenado a partir de categorías prefijadas (tipo de delito, comportamiento en prisión, evaluación psicológica y otros) lo que permite a la Inteligencia Artificial tener acceso a categorías de datos relacionados con la vida privada de la persona detenida (origen étnico, nivel educativo, línea de crédito, etc.).
El uso de tal metodología —que a veces corre el riesgo de delegar de facto en una máquina la última palabra sobre el destino de una persona— puede llevar implícitamente la referencia a los prejuicios inherentes a las categorías de datos utilizados por la Inteligencia Artificial».
Sería un error, en opinión del Papa, pues «por el contrario, el ser humano está siempre en evolución y es capaz de sorprender con sus acciones, algo que la máquina no puede tener en cuenta».
I met with @Pontifex and thanked His Holiness for his prayers for peace in Ukraine, his spiritual closeness to our people, and humanitarian aid for Ukrainians.
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) June 14, 2024
I informed the Pope about the consequences of Russian aggression, its air terror, and the difficult energy situation.… pic.twitter.com/MHhgrzbRZG
El Papa ha elogiado una iniciativa denominada «Rome Call for AI Ethics», suscrita por Microsoft, IBM y Cisco, que supone un compromiso para «la moderación ética de los algoritmos y de los programas de Inteligencia Artificial». «Si nos cuesta definir un solo conjunto de valores globales, podemos encontrar principios compartidos con los cuales afrontar y disminuir eventuales dilemas y conflictos de la vida», ha propuesto el Papa.
El Papa ha elogiado la «buena política», ha dicho que «la política es necesaria», que «no todos los políticos son corruptos», y se ha apartado del texto que llevaba preparado para proponerles un libro distópico, «Señor del Mundo», de Robert Hugh Benson. «Siempre hay la tentación de uniformar todo. Muestra cómo es un futuro uniformador, sin política».
Tras su intervención Francisco se ha quedado en la sala, mientras Giorgia Meloni ha solicitado a la prensa que la abandonara para que comenzaran las intervenciones de los líderes. Esta tarde el Papa tiene previsto mantener encuentros bilaterales con Joe Biden, Narendra Modi, Lula da Silva, y Erdoğan, entre otros, antes de regresar al Vaticano.
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