Los países suspenden el primer examen mundial sobre la lucha contra el cambio climático
El esfuerzo global por reducir emisiones de gases de efecto invernadero es insuficiente para evitar los peores efectos del calentamiento global, avisa la ONU. Para cumplir con el Acuerdo de París se necesita hacer más en todos los frentes
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Imagen de archivo de incendios en California
Aunque existe un claro de deseo por avanzar, la comunidad internacional suspende el primer gran examen oficial sobre su papel en la lucha contra el cambio climático. Los recortes de emisiones de gases de efecto invernadero, la adaptación frente a los estragos ... del nuevo clima y el dinero destinado a la transformación de la economía se quedan cortos frente al compromiso global de mantener a raya los efectos del calentamiento global. Una promesa que hicieron casi 200 países en 2015, al firmar el Acuerdo de París, y que para cumplirse necesita más esfuerzos en todos los frentes, según un informe publicado este viernes por la agencia de cambio climático de la ONU (UNFCCC, por sus siglas en inglés).
Todo apuntaba a que los esfuerzos internacionales frente al cambio climático se quedaban cortos, pero este informe de 'balance mundial' (el primero que se hace de este tipo tras el Acuerdo de París) que se ha elaborado a lo largo de dos años sirve para responder oficialmente a tres preguntas: dónde está la comunidad internacional en la lucha contra el cambio climático, hacia dónde quiere ir y cómo lograr las metas marcadas en 2015. Las conclusiones muestran que, aunque algo se ha avanzado, existen todavía importantes brechas para evitar los peores impactos del cambio climático en forma de lluvias torrenciales, potentes huracanes, subida del nivel del mar y olas de calor extremas, entre otros.
«La crisis climática está empeorando dramáticamente, pero la respuesta colectiva carece de ambición, credibilidad y urgencia», ha dicho este viernes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en Nueva Delhi antes de la cumbre del G-20.
En concreto, el informe concluye que «el progreso colectivo» para recortar las emisiones «sigue siendo insuficiente» para lograr que el planeta limite el calentamiento global a entre 1,5 y 2 grados sobre la época preindustrial. Evitar llegar a estos umbrales reduciría drásticamente los impactos del cambio climático, que el mundo ya está comenzando a experimentar cuando se encuentra a un promedio de 1,1 grados de calentamiento.
Según la agencia de cambio climático de la ONU, la ventana de oportunidad para limitar el calentamiento a 1,5 grados todavía está disponible, pero se está cerrando rápidamente, y los avances hechos son insuficientes. «Se necesita mucha más ambición en la acción y apoyo para implementar medidas de mitigación nacionales [los recortes de emisiones] y establecer objetivos más ambiciosos«, dice la agencia de la ONU.
Para limitar a 1,5 grados el calentamiento global, las emisiones deben caer un 43 por ciento para 2030 y un 60 por ciento más para 2035 en comparación con los niveles de 2019, y alcanzar cero emisiones netas de CO2 para 2050 a nivel mundial. Estas cifras suponen que esta década es crucial para que el objetivo deje de estar o no al alcance de la humanidad. Para limitar el calentamiento a 2 grados, la caída en las emisiones debería ser del 21% y del 35% en 2030 y 2035 respectivamente, y del 64% a mediados de siglo.
Tampoco ha habido suficientes avances en otros campos, como es el de la adaptación, que hará que el nuevo clima cause los menores daños posibles. «Los impactos del cambio climático están aumentando y amenazan a todos los países; sin embargo, los esfuerzos de adaptación hasta la fecha se han centrado en la planificación y aún no han impulsado los cambios amplios necesarios para mejorar la capacidad de adaptación, fortalecer la resiliencia y reducir la vulnerabilidad», añade el informe, que también indica que «es necesario ampliar urgentemente la financiación (internacional y nacional, pública y privada) y hacerla más eficaz». Además, apunta, gran parte de la financiación todavía fluye hacia actividades que aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero y las vulnerabilidades al cambio climático.
Avances
Sin embargo, el informe también destaca que ha habido avances en los últimos años y el Acuerdo de París funciona, aunque no con la rapidez con la que se necesitaría. Por ejemplo, hace poco más de una década, en 2010, el aumento esperado de la temperatura global para 2100 era de entre 3,7 y 4,8 °C. Ahora, si los países cumplen sus promesas, el aumento de temperaturas estaría entre 2,4 y 2,6°, con la posibilidad de alcanzar 1,7-2,1 °C si se tiene en cuenta la implementación total de los objetivos netos cero a largo plazo. Es decir, las previsiones están mejorando, aunque todavía están fuera del rango deseado.
«El Acuerdo de París ha impulsado una acción climática casi universal al establecer objetivos y enviar señales al mundo sobre la urgencia de responder a la crisis climática», dice el texto. «Aunque se están tomando medidas, ahora se necesita mucho más en todos los frentes».
Medidas a tomar
Este análisis sirve para orientar las medidas a tomar no solo en la Cumbre del Clima de Dubái (COP28) del próximo mes de diciembre, sino en los próximos años. La idea es que reoriente la lucha contra el cambio climático hasta que se vuelva a elaborar el siguiente informe de situación en cinco años. Por ahora, es necesario recortar más de 20 gigatoneladas adicionales de CO2 esta década para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, y llegar a las cero emisiones netas en 2050.
Para lograrlo, el informe insta a los países reducir la energía procedente del carbón entre un 67 y un 82 por ciento para 2030, a la vez que se va reduciendo progresivamente el consumo de petróleo y gas. Para 2050, el carbón prácticamente no debería usarse para generar electricidad, mientras que la electricidad generada con energías limpias o bajas en carbono debería representar hasta el 99% del total mundial.
«Ahora hay suficientes oportunidades rentables para abordar la brecha de emisiones de 2030, pero aún persisten desafíos importantes, incluido el acceso y la disponibilidad de apoyo, para aprovechar estas oportunidades al ritmo y escala requeridos», dice el informe.
Sin embargo, el texto no apunta a ningún país en concreto, no detalla quién va más adelantado y quién necesita ahondar en sus esfuerzos, algo que para algunos analistas esconde un fracaso. «La prosa educada de las Naciones Unidas pasa por alto lo que es un informe verdaderamente condenatorio para los esfuerzos climáticos globales«, dice Ani Dasgupta, presidenta y directora ejecutivo del World Resources Institute.
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«Insto a los gobiernos a estudiar cuidadosamente las conclusiones del informe y, en última instancia, comprender lo que significa para ellos y las ambiciosas medidas que deben tomar a continuación. Lo mismo ocurre con las empresas, las comunidades y otras partes interesadas clave. Si bien el papel catalizador del Acuerdo de París y el proceso multilateral seguirán siendo vitales en los próximos años, el balance global es un momento crítico para una mayor ambición y acelerar la acción», ha dicho Simon Stiell, secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático. La próxima Cumbre del Clima servirá para identificar hasta qué punto los países han tomado nota.
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