La mayor oferta de formación de sanitarios se queda corta

Conocido como examen MIR (EIR, para enfermería o PIR para psicólogos) es la única 'oposición' que no cuenta con un temario fijo que prepararse. «Entra toda la Medicina y esto es lo que a mí me pone más nervioso. También me preocupa que las preguntas sean demasiado especializadas y se escapen de lo que nos han enseñado en la Facultad», confiesa Bruno Fernández.

Él es uno de los sanitarios que se examinará mañana. Es su primera vez. Tras seis años de carrera se licenció como médico el pasado 10 de junio y el 20 ya estaba preparándose el MIR. Solo tuvo diez días de vacaciones.

Han sido meses con más de diez horas diarias de estudio. Pero en su casa, donde comparte vivienda con otras dos médicos aspirantes, ayer se cerró el último libro. La suerte está echada. «Lo que hemos estudiado ya no nos lo quita nadie», dice riendo.

Bruno se examinará este sábado en la Facultad de Económicas de Sevilla a las 16 horas, al mismo tiempo que otros 12.668 aspirantes de toda España.

La de este año no es una convocatoria ordinaria. Tras el fin de la pandemia, el Ministerio de Sanidad lanzó la que considera «la mayor oferta de toda la historia del sistema MIR» con 11.112 plazas. No engaña, pero la oferta se queda corta. Faltan médicos, enfermeros, psicólogos.., y se espera una jubilación masiva de profesionales en los próximos años.

Guillermo Ramos-Noguera, vicepresidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) no coincide con el anuncio «histórico» de la ministra Carolina Darias. «No es una convocatoria extraordinaria, es una más. Se nos quedan cortas todas las plazas: cirugía, anestesia, atención primaria... Aunque hayan aumentado no se cubren todas las necesidades del país, ni el reemplazo de las jubilaciones«. La misma crítica llegaba ayer del sindicato CSIF quien calcula que más de 4.000 médicos y 6.000 enfermeros se quedarán fuera pese a las necesidades de la Sanidad.

La atención primaria, el primer escalón de la Sanidad y el que mayor refuerzo requiere, tendrá 2.455 plazas. Es proporcionalmente la especialidad con más oferta, aunque tampoco resuelve la precariedad que ha movilizado a los centros de salud de media España.

En la convocatoria del año pasado también se ampliaron las plazas de facultativos de Familia y Pediatría y quedaron sin adjudicar 200 plazas, la mayoría de médicos de Familia en en zonas rurales, recuerda la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).

Los MIR eligen la especialidad en la que se pueden formar no solo por vocación. Los que obtienen más nota son los primeros en elegir y las primeras especialidades que desaparecen son dermatología, cirugía plástica, oftalmología o cardiología, las especialidades mejor pagadas en la sanidad privada. No hay paro y todas tienen muchas salidas.

En el última MIR, la especialidad de Dermatología agotó sus 115 vacantes en los dos primeros días de reparto en el Ministerio de Sanidad y las de Cirugía Plástica en solo un día más. La número uno del MIR de 2022, Sofía Haselgruberl eligió Dermatología en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada. Su elección entonces tampoco extrañó por ser una constante de las últimas convocatorias.

«Debemos entender que un MIR o una enfermera residente no apueste por la precariedad laboral, obligado a hacer 'x' guardias o por estar aislado en una zona rural. La vocación no basta. Quizá el Ministerio debería abogar por mejorar la situación laboral de los médicos y hacer más atractivas esas plazas«, se queja Ramos-Noguera. También falla la formación en la Universidad. En las Facultades de Medicina no se ha hecho una apuesta por acercar la especialidad de Medicina de Familia a los futuros médicos »y lo que no se conoce, no se pide«, opina.

En la convocatoria pasada tampoco ayudó el sistema de adjudicación de plazas. «El Ministerio de Sanidad defiende que los aprobados del MIR pueden elegir su plaza en libertad, en realidad es una adjudicación de plaza», sostiene el representante de la CEEM, porque «al no haber elección en tiempo real, el sistema informático solo te da opciones si previamente lo has marcado. No adjudica plazas que han quedado libres por otros aspirantes a quien no la haya pedido antes».

Esta también es una batalla de los sindicatos médicos: «El sistema de adjudicación de plazas que ha impuesto el Ministerio sigue lejos de reunir todas las garantías que sí tiene una elección en tiempo real como seguimos reclamando», señalaba la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). Esta organización cree que el Ministerio de Sanidad «da la espalda a la formación de especialistas»

Bruno, que se examina mañana, aún no tiene claro la especialidad que elegirá. Ni siquiera sabría hoy decidir si fuera el número uno del MIR de 2023. Sí sabe que no se plantearía ni dermatología, ni cirugía plástica ni oftalmología, las más deseadas. ¿Medicina Familia?, quizá. «Como no tengo claro qué hacer, tampoco me he planteado repetir el examen si no me gustan la especialidades a las que puedo optar. Ahora solo pienso en que pase el examen y en salir después a celebrarlo», cuenta.

Su indecisión no es por falta de vocación. Desde niño siempre quiso ser médico y no le gusta que se invoque a la vocación como crítica a los médicos que piden mejoras en sus condiciones o dejan plazas libres: «La Medicina es un trabajo peculiar porque atiende a personas en su momento más vulnerable pero sigue siendo un trabajo. Que no apelen a la vocación para pedirnos cosas sobrenaturales»