El sociólogo Luis Ayuso: «La izquierda no asume que la española es una sociedad familiarista»

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No obstante, en los últimos años diversos temas relacionados con la familia han ido entrando en la agenda política con importantes «diferencias ideológicas» en su concepción y «semejanzas en la pragmática». En otras palabras, la familia da votos y «se utiliza simbólicamente» para movilizar a algunos sectores, reseña.

En un análisis comparativo de los cinco programas que se disputaban los comicios de 2019 (publicado en el número de junio de 2021 la Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 'Reis'), Ayuso y su compañera Milagrosa Bascón sostienen que a la familia monoparental y homosexual la mira la izquierda para conseguir ese rédito electoral, aunque en número sean minoritarias. «Se empobrece el debate con mantras. La derecha tampoco da la talla por pura ideologización: nadie se opone a un avance sobre medio ambiente o la igualdad de género bien entendida, por ejemplo«.

«La familia da votos y se utiliza simbólicamente para movilizar en las urnas a determinados sectores de la población»

Luis Ayuso

Catedrático de Sociología de la Universidad de Málaga

El presidente del comité de expertos de Sociología de la Familia de la Federación Española de Sociología es tajante: «La familia no es de izquierdas o derechas y las costumbres familiaristas las comparten unos y otros: ¿quién no deja al niño con el abuelo?«.

—¿Desdibujan algunos partidos de modo interesado el rol de la familia?

—Es un tema clásico desde la Revolución Francesa, un mantra agitado para decir que todos los niños tienen que tener las mismas oportunidades. Mi sensación es que la izquierda recoge esta idea para meterle el dedo en el ojo a mucha gente. La respuesta sería: ¿y por qué no hace políticas familiares? Por mucho que se hable, no hay red de guarderías de 0-3 años. La izquierda nunca ha reconocido, no sé por qué, que somos una sociedad profundamente familiarista y esa red invisible es fundamental para la calidad de vida.

—¿Desde cuándo es así?

—Desde el franquismo, porque este utilizaba la familia como pilar ideológico (con el subsidio familiar y los premios de natalidad), aunque no sean políticas de ayuda reales como las de Francia desde la II Guerra Mundial. Eso hace que tras la transición y durante los años 80-90 el término familia no se use en el Congreso y se vea 'conservador'. Ahora se habla a la mujer como modelo y se olvida a la familia: Podemos se dirige a una familia 'abierta' donde mete a los animales como humanos. Para entender la forma en que la izquierda ve a la familia, hay que remontarse años atrás: la conceptualiza como tradicional aunque estemos en los años 20 del siglo XXI.

—¿Hay una forma de crianza y una imposición de límites diferentes en función de la ideología paterna?

—Hay múltiples formas de crianza. Los padres forman parte de la socialización de sus hijos, tienen que velar por ellos con determinados valores y educación emocional también. Pero no tiene que haber una sociedad monolítica, sino plural.

—¿Hay que obligar a los niños a que aprendan educación sexual?

—Es lo único en que estoy de acuerdo con Irene Montero, aunque ella quiere hacer ideología sexual y no una educación sexual en sintonía con los padres. Yo d ejo a mis hijos en la escuela, pero la responsabilidad es mía.