Montero desata una enorme polémica al abrir la puerta a permitir sexo consentido en la infancia
La oposición sale en tromba a urgir la dimisión de la titular de Igualdad
Editorial: Si se ha equivocado, que lo aclare
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Iniciar sesiónNueve veces había pedido en los últimos meses el Grupo Parlamentario Popular que compareciese la ministra Irene Montero en la comisión de Igualdad para explicar asuntos «tan graves» como que no espere al pronunciamiento del Consejo General del Poder Judicial sobre el aborto o ... que desdeñe al órgano de los jueces cuando pide que los menores no cambien de sexo antes de los 18 años. Nueve veces se negó. «Ya era hora. Pero sospecho que será su última comparecencia como ministra», le dio la bienvenida la diputada popular María Auxiliadora Pérez, como si intuyese la enorme polémica que Montero iba a protagonizar con los menores y los límites a imponerles.
Piden la dimisión de Montero por afirmar: «Los niños saben que pueden tener relaciones sexuales con quien les dé la gana»
Érika MontañésVox y Cs urgen la dimisión de la ministra y el cierre del departamento de Igualdad. «¡Quitad vuestras sucias manos de los niños!», tuitea Abascal
Cronológicamente, desde las 17.35 horas hasta pasadas las 21.00 del pasado miércoles, la ministra que intervino a petición propia para explicar las líneas de actuación de su departamento -acaba de sacar adelante 'la ley del aborto' y el 7 de octubre entra en vigor la del 'solo sí es sí'- utilizó más tiempo en enrocarse en enfrentamientos con las portavoces de la oposición que en explicar cuestiones de calado. Como, por ejemplo, por qué se hurta de un gran debate la tramitación de la 'ley Trans', que se va a realizar por la vía de urgencia.
Especialmente virulento fue su encontronazo verbal con las diputadas de Vox Lourdes Méndez y Carla Toscano. Y ahí surgió el debate más bronco: Méndez interpeló a la ministra por su propósito al «restituir» que las menores de 16 y 17 años aborten sin permiso de sus padres, si pretende beneficiar a los «centros abortorios» y a los «empresarios» que se lucran con la muerte de esos fetos, dijo. La ministra entró en cólera. «Las de su clase envían a las niñas a abortar a Londres», estalló.
En el rifirrafe que zanjaba ya el turno de réplica, Méndez quiso seguir, pero Carmen Calvo, presidenta de la comisión, afeó a la parlamentaria que continuase cuando ya no tenía el turno de la palabra. Lo que quiso decir Méndez lo tuitearon ayer representantes de su partido, como Toscano y el líder de la formación, Santiago Abascal.
La ministra había respondido explicando qué supondría introducir la educación sexual en todas las etapas, algo que preconiza la 'ley del aborto' aprobada por el Gobierno de coalición y en connivencia con el Ministerio de la socialista Pilar Alegría. Espetó: «Los niños, las niñas y les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a conocer que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren y que eso es una forma de violencia». Defendió el derecho de los menores «a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana basadas, eso sí, en el consentimiento».
Al margen de las familias
Y añadió una coletilla que ha irritado a numerosas familias: «Es un derecho de niños y niñas, independientemente de quienes sean sus familias».
Vox registró horas después en el Congreso la reprobación de Montero por hacer apología de la pederastia y anunció acciones legales contra ella; decenas de internautas escribieron que esa «aberración normaliza un delito», que es el de que los niños puedan tener sexo con adultos, si quieren. Abascal pidió cerrar el Ministerio: «¡Quitad vuestras sucias manos de nuestros hijos!», escribió en su cuenta de Twitter.
Y, preguntados el resto de los partidos, la vicesecretaria de Políticas Sociales del PP Carmen Navarro Lacoba tachó de «espectáculo bochornoso» lo vivido en la comisión parlamentaria y señaló que la ministra no es consciente de la «barbaridad» que dijo. «Es una ministra acabada; tiene ahí la puerta del ministerio y debe cogerla antes de que cometa una tropelía mayor. No tiene derecho a decidir sobre la educación de nuestros hijos», sostuvo.
Por su parte, Edmundo Bal confesaba en los pasillos del Congreso que, al escucharlo, «pensó que era un chiste». Viendo el corte de voz en el Parlamento, tanto la líder de Cs Inés Arrimadas como su vicesecretario general urgieron la dimisión de Montero. Ambos tacharon de «inadmisibles» las manifestaciones de una ministra que las suelta «sin rubor ni sonrojo», lamentaron.
«Contra mí lo que quieran»
En cambio, fuentes del Ministerio de Igualdad reprobaron a ABC los fuegos de artificio que aprovechó la oposición con unos enunciados sacados de contexto, «el de la defensa del cumplimiento de la ley: la del sí es sí, Infancia y el aborto», mantuvieron. No vieron la necesidad de que la ministra matizase su intervención, que se puede repasar en la página web del Congreso. Pero visto el revuelo generado, fue la propia Montero quien salió a los pasillos de la Cámara Baja a repeler la «campaña de la extrema derecha y sus terminales mediáticas», que le «avergüenza».
La Unión Europea, en 2015, provocó la armonización del límite de edad para mantener relaciones a los 16 años. Hasta entonces España lo tenía en los 13
Nicolás Lerma
Abogado penalista
«Contra mí que digan lo que quieran», afirmó, e insistió en que «España se merece un gran acuerdo para garantizar que todos los niños, los adolescentes tengan derecho y acceso efectivo a una educación sexual integral». Recordó que el inicio del acceso a la pornografía se produce a los 8 años y deben aprender «a identificar con herramientas situaciones de violencia contra ellos».
«Tiene que haber educación afectivo-sexual desde Infantil hasta Bachillerato», abunda el sociólogo Jorge García Marín. El profesor de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) cree que se «polemizan» las declaraciones políticas en este asunto y que al final se pierde el verdadero y relevante objeto: en cada etapa se debe enseñar a los niños unos contenidos específicos propios de cada edad. «Si no trabajamos con esta educación desde la tierna infancia, quien educa es el porno. Y niños de 8 años están consumiendo porno de forma diaria», añade.
El límite legal
Sorprendidos se manifiestan los abogados penalistas consultados por ABC por las palabras de Montero, donde ven que se abre la puerta a rebajar el límite legal para mantener relaciones sexuales, que hasta 2015 estaba fijada en 13 años. Nicolás Lerma, abogado experto en delitos sexuales de Legálitas, recuerda que fue la Unión Europea quien provocó la armonización a los 16 años. Y la ministra ignora ese límite legal, saltándose el Código Penal, que establece una «línea roja»: y es que nadie puede tener sexo consentido antes de los 16.
Si quieres saber más sobre esta polémica surgida en el congreso
Sin embargo, detalla Lerma, existe una excepción prevista en el art 183 quater, según el cual no se considerará delito cuando el autor sea una persona próxima al menor por edad -véase joven de 17 o 19 años- o por el grado de desarrollo o madurez.
A un chico de 17 años que mantiene sexo consentido con una chica de 15 no lo condenan, pero el límite está muy claro.
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