Este es el lugar con la mayor temperatura registrada de la historia, 'un infierno en la tierra'

Se encuentra en EEUU, al sureste de California. Todos podemos dirigir la mirada a este lugar desértico o sentirnos aliviados de no estar allí, porque este 16 de julio, según el Servicio Nacional Meteorológico de los EE.UU., se espera que los termómetros alcancen los 55 grados centígrados, superando así su propio récord y convirtiéndose en la más alta registrada en la Tierra. Esta cifra valida el que este lugar se anuncie a sí mismo como el lugar más bajo, cálido y seco de la Tierra.

Una zona que anteriormente, el 16 de agosto de 2020 ya alcanzaba los 54,4 grados. Un inhóspito paraje situado en el desierto del Mojave que el 10 de julio de 1913 se daba a conocer porque el termómetro marcó la reseñable temperatura de 56,7°C. Sin embargo el experto Christopher Burt apuntaba en la revista de la Universidad de Yale 'Climate Connections' que el caso de 1913 es «esencialmente no verificable» y «100% falso«. Lo mismo que ocurrió en 1922 en la ciudad de Al 'Aziziyah, en Libia, donde anunciaban falsamente que se había registrado más de 57 grados centígrados.

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El Valle de la Muerte recibió su nombre de los valientes que atraídos por la fiebre del oro se atrevieron a cruzarlo a principios del siglo XIX. En 1994 fue declarado parque nacional y según las cifras de la dirección de parques nacionales estadounidense más de un millón de personas lo visitan cada año atraídos en muchos casos por la experiencia de primera mano de estar en uno de los lugares más extremos del planeta. De hecho, el reciente aviso de los meteorólogos ha generado en los últimos días una ola de turismo, que no disuadidos por el el ventilador, vienen dispuestos a desafiar el calor.

Según un artículo de ABC News, uno de sus visitantes, Daniel Jusehus tomó una foto a principios de esta semana del termómetro situado en el exterior del Centro de visitantes de Furnace Creek, y ya mostraba 48,8 grados. Los letreros en las rutas de senderismo aconsejan no aventurarse por el parque después de las 10 de la mañana, y las temperaturas nocturnas se cree que alcanzarán los 32 grados.

Un sol de verano salvaje en el que las rocas, la arena y el suelo todavía irradian calor después del atardecer. «Se siente como si el sol hubiera atravesado tu piel y se estuviera metiendo en tus huesos», comentaba a los medios la guardabosques Nichole Andler. Otros mencionaron sentir que sus ojos se secaban por el viento caliente que barría el valle.

Y una turista escocesa describía: «Hace mucho calor. Quiero decir, especialmente cuando hay una brisa, pensarías que tal vez eso te daría un ligero alivio del calor, pero realmente se siente como un secador de aire volviendo a tu cara». Estas zonas del valle están por debajo del nivel del mar y eso es uno de los factores que contribuye a tener este infierno terrenal.

Este tipo de eventos concuerda con la tónica ya advertida por la NASA que avisaba a principios de año que 2023 sería el más caluroso registrado por la agencia. Y ahora ha revelado que el pasado mes de junio se alcanzaron las marcas de termómetro más altas jamás obtenidas.

Unas conclusiones que coinciden con los análisis del Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Unión Europea y los Centros Nacionales de Información Ambiental de la NOAA. También se espera que las sequías e inundaciones se vuelvan más frecuentes e intensos, con un inevitable coste humano.

El análisis publicado en la revista 'Nature Medicine' estimaba que entre el 30 de mayo y el 4 de septiembre de 2022 se dieron un total de 61.672 muertes relacionadas con el calor en Europa. Y las muertes atribuidas al calor en España triplican la media de los últimos cinco años. Y en 2022 en nuestro país más de 11.000 personas murieron por las altas temperaturas, tal como señalaba una investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

Sucesos como el del Valle de la Muerte vienen a recordarnos lo mismo que aparece en los carteles del parque: «el calor mata». Es una advertencia a navegantes nada gratuita y que viene a confirmar que viviremos en un futuro cercano más eventos de este tipo.