Las llamas devoran el Mediterráneo y se extienden a Portugal y Croacia

En Italia, son al menos cinco los muertos por el mal tiempo y los incendios que partieron Italia en dos: fuertes tormentas en el norte y calor e incendios en el sur. Una joven de 16 años, Chiara Rossetti, murió aplastada por un árbol que cayó sobre su tienda en un campamento de scouts en la provincia de Brescia, en la región de Lombardía, donde las tormentas devastaron grandes áreas. Milán quedó irreconocible por un temporal en la madrugada del martes. La capital económica del país se convirtió en el más grande cementerio urbano de árboles en el país transalpino. En una hora y media, con rachas de viento a más de cien kilómetros por hora y 40 milímetros de lluvia -la que habitualmente se recoge en un mes-, cayeron más de cuatrocientos árboles. El alcalde milanés, Giuseppe Sala, no pudo ser más elocuente: «No vi nada igual en 65 años». También sufrieron tormentas de granizo, viento y lluvia en Trentino, Friuli y Véneto, cuyo presidente, Luca Zaia, ha pedido el estado de emergencia en todo el país. 

 Si en el norte de Italia se habló de apocalipsis para describir las tormentas y sus efectos, en el sur también se aludió a imágenes del fin del mundo por los incendios, que causaron la muerte a tres ancianos en la zona de Palermo, la capital siciliana. En los últimos días, las temperaturas han superado los 47,6 grados en algunas zonas de Sicilia. La situación tiende a mejorar, pero «todavía hay problemas críticos en las provincias de Palermo, Catania, Siracusa y Mesina», afirmaba ayer la dirección general de los bomberos de Sicilia. El fuego arrasó parte de los Montes Madonie, un parque natural que comprende quince municipios de la provincia de Palermo, cuyos bosques se encuentran entre los más variados del Mediterráneo, A la emergencia por los incendios se ha sumado el problema de los apagones: muchos barrios de Palermo y Catania están a oscuras.

El trabajo de los bomberos del sur de Italia continúa sin pausa en su lucha contra los incendios forestales. Desde el domingo se realizaron más de 1.500 intervenciones entre Calabria, Sicilia, Cerdeña y Apulia, donde en Vieste, municipio de 13.800 habitantes de la provincia de Foggia, fueron evacuados unos dos mil turistas.

Los expertos relacionan estos eventos extremos con el cambio climático. Frente a quienes niegan esta evidencia, el ministro de Protección Civil, Nello Musumeci, explica: «Si alguien tenía dudas, ahora tendrá que tomar nota: se ha demostrado que las dos Italia de estos días (tormentas en el norte e incendios en el sur) son las caras de una misma moneda, que se llama tropicalización». Musumeci confirmó que el Consejo de Ministros tenía previsto declarar ayer el estado de emergencia en Lombardía, Sicilia, Véneto, Emilia-Romagna y Friuli-Venezia-Giulia. La principal asociación de agricultores (Coldiretti) estima que serán necesarios 15 años para reconstruir los bosques reducidos a cenizas, con perjuicios para el medio ambiente, la economía, el empleo y el turismo.

En Portugal, al menos nueve bomberos y cuatro civiles resultaron heridos por los incendios desatados el martes en el Parque Natural de Sintra-Cascais, cerca de Lisboa, la capital del país. El fuego, al que se están enfrentando 637 bomberos con el apoyo de 169 vehículos, ha amenazado casas y ha forzado la evacuación de «algunas personas» por precaución, declaró el comandante del Mando Subregional de Emergencia y Protección Civil de Gran Lisboa, Hugo Santos, a la agencia de noticias Lusa. En Croacia, la fuerza de los vientos era tal que los aviones de extinción no pudieron despegar, informaron medios locales. Los bomberos lucharon a última hora del martes contra un incendio forestal que se propagaba al sur de la ciudad de Dubrovnik, importante destino turístico.

En Grecia, muchos de los frentes activos los bomberos trabajaron durante este miércoles bajo las peores condiciones meteorológicas desde que se iniciaron los incendios el pasado lunes 17 de julio, superando los termómetros, en la mayoría de las regiones del país, los 46 grados y los vientos los 70 km/h. Esto lo que dificultó las labores extinción de los más de 60 incendios forestales que se declararon en toda la geografía de Grecia a lo largo del miércoles.

Los incendios que siguen preocupando más a las autoridades griegas son el de Rodas y el de Corfú, donde el miércoles tuvieron que ser evacuadas varias zonas residenciales, pero también los de Eubea y el norte del Peloponeso. También el miércoles, en la prefectura de Magnesia, se declaró un incendio que, en menos de una hora y debido a las condiciones meteorológicas, fueimposible controlar por lo que tuvieron que ser evacuadas varias zonas residenciales. Los ciudadanos de las localidades de Volos y Lamía, han recibido mensajes a través del sistema de emergencias europeo 112 para que permanezcan en sus casas con ventanas y puertas cerradas para protegerse del humo.

Durante este jueves se espera que las condiciones meteorológicas continúen siendo difíciles, con altas temperaturas y con fuertes vientos del norte.

Por otro lado, en Francia, cerca de 100 bomberos intentaban contener un incendio forestal en los municipios de Cagnes-sur-Mer y Villeneuve-Loubet, cerca del aeropuerto internacional de Niza, informaron el pasado martes las autoridades. En Argelia, al menos 34 personas murieron, entre ellas 10 soldados en la provincia septentrional de Bejaia, a orillas del Mediterráneo, de acuerdo con las autoridades. Los incendios han afectado a un total de 15 provincias y obligaron a evacuar a más de 1.500 personas de sus propiedades, informa 'The Guardian'. Además, el fuego se ha extendido al vecino Túnez.