Una joven sufre un derrame cerebral tras una visita al quiropráctico

Caitlin se acababa de graduar en Química y Biología en la Universidad de Georgia. Su entorno cuenta que «estaba emocionada con todas las oportunidades» que se le venían en su nueva etapa. Sin embargo, su sueño se vio truncado.

La joven pidió una cita en el quiropráctico porque tenía un fuerte dolor lumbar. El 16 de junio de 2022 acudió al especialista, quien le dio un masaje pero, tras un mal movimiento, Caitlin tuvo que ser trasladada de inmediato a urgencias.

La familia confirmó que las pruebas revelaron que Caitlin sufrió un derrame cerebral. «El accidente le provocó un paro cardíaco y perdió el pulso durante más de diez minutos», indicaron.

Los médicos consiguieron estabilizarla, aunque tuvieron que llevarla a quirófano. Allí vieron que se habían desgarrado cuatro venas. «Pudieron reparar algunas de ellas y le colocaron un 'stent' en una», explican sus familiares.

El incidente provocó que la mujer perdiese el habla y el movimiento. Tras un mes de lo ocurrido, solo podía responder parpadeando o levantando el dedo pulgar.

Caitlin pasó alrededor de ocho meses hospitalizada. No obstante, el 6 de marzo sus allegados anunciaron que la joven recibió el alta hace dos semanas y ya estaba en casa, pero no en la misma de siempre. Tuvieron que mudarse a otra vivienda que se adaptase a sus necesidades. «Nos hacía falta una rampa para que entrara por la puerta principal con su silla y pusimos una ducha», contaron.

Cuando llevaba unos días fuera del centro médico, su estado de salud empeoró y tuvo que volver a ser ingresada en la UCI durante una semana.

A pesar de toda la angustia vivida, se puede decir que lo peor ya ha pasado para Caitlin, pero tendrá secuelas de por vida.