Cuatro meses con León
«Califica sin rodeos como 'lo más importante': lo que Dios le pide como sucesor de San Pedro es 'confirmar a otros en la fe'»
Humanidad plena (09/09/2025)
Una luz que no se apaga (23/07/2025)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl pasado domingo, día en que León XIV cumplía 70 años, se hizo pública la primera parte de una entrevista concedida a la periodista Elise Allen, del diario digital Crux, que formará parte de su primera biografía. Naturalmente, en esa entrevista habla de muchas ... cosas, pero nadie ha subrayado lo que León califica sin rodeos como «lo más importante»: que lo que Dios le pide como sucesor de San Pedro es «confirmar a otros en la fe», y eso es algo que sólo puede llevar adelante por la gracia de Dios, no mediante ninguna estrategia o habilidad especial.
A esa tarea se está entregando sin descanso en los cuatro meses que lleva de pontificado, a través de un magisterio cristalino y sereno: a confirmarnos en la fe de los apóstoles, la fe vivida, custodiada y proclamada por generaciones y generaciones de cristianos hasta llegar a nuestros días, una fe que no construimos cada uno a nuestro antojo, sino que recibimos y hacemos nuestra mediante nuestra conciencia y nuestra libertad. En agosto, en un encuentro con los monaguillos de Francia, citó al apóstol Pedro para decirles sin ambages que «solo Jesús viene a salvarnos, nadie más», y este domingo en el Ángelus, antes de decir a la plaza con sencillez que cumplía 70 años y dar gracias a Dios y a sus padres, habló de dos puntos recurrentes en su magisterio de estos meses, la cruz y la eucaristía: «Dios nos salvó ofreciéndose como nuestro compañero, maestro, médico, amigo, hasta hacerse por nosotros Pan partido en la Eucaristía. Y para cumplir esta obra se sirvió de uno de los instrumentos de muerte más cruel que el hombre haya jamás inventado, la cruz».
En otro pasaje de la entrevista publicada en Crux, se refiere a la «sinodalidad» y explica que no tiene nada que ver con transformar la Iglesia en una especie de gobierno democrático. Se trata de respetar y entender la naturaleza de la Iglesia como comunión, una comunión que interpela al mundo y en la que todos, según nuestros diversos dones y carismas, somos llamados a ser protagonistas.
En estos meses el Papa León está recibiendo y escuchando a exponentes de todas las sensibilidades eclesiales, lo que genera en algunos una morbosa expectación. Por supuesto, se trata de servir a la unidad de la Iglesia, pero León no busca construir una especie de consenso entre progresistas y conservadores, sino que sitúa a todos frente al centro de la fe, igual que hizo con ese grupo de chavales franceses. Así es como desempeña su misión: arraigado en la tradición de los apóstoles, atento a las circunstancias del presente, y con ese «extraño equilibrio» que le caracteriza.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete