Los jesuitas y la Conferencia Episcopal apartan a un sacerdote acusado de abusos
El religioso, que ejercía un cargo en la sede del Episcopado, fue suspendido tras comprobar la «verosimilitud» de unos hechos ocurridos en la primera década de este siglo
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Madrid
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Iniciar sesiónLa Compañía de Jesús ha apartado provisionalmente de su puesto a un sacerdote acusado de abusos sexuales a un menor. Según ha informado este martes la Provincia de España, los presuntos hechos habrían ocurrido «en Alicante y en Zaragoza» durante «la primera década de ... este siglo». El caso llegó a conocimiento de la orden en julio de 2025, «a través de su canal interno de denuncias». Tras unas primeras verificaciones internas, en septiembre se recabó «un testimonio verosímil», lo que llevó a activar de inmediato los protocolos previstos.
Una vez contrastada la denuncia, la Compañía puso la información «a disposición de la Fiscalía», con el fin de que determine «si los posibles hechos están o no prescritos dadas las fechas en los que se habrían cometido». Si no lo estuvieran, la orden afirma confiar «en el trabajo de la Justicia para esclarecer la verdad», y ha manifestado su voluntad de colaborar «en todo lo que se le requiera». La nota subraya que, en el ámbito eclesiástico, «los delitos de abusos no prescriben en los mismos términos que en la jurisdicción civil», por lo que el procedimiento canónico podría continuar aunque la vía penal no tuviera recorrido.
El comunicado añade que, tras tener conocimiento de la denuncia, la Compañía informó de inmediato a la Conferencia Episcopal Española, ya que el jesuita «ejercía en la actualidad un cargo dependiente de la Conferencia». Desde ese momento fue apartado tanto de ese puesto como «de todas sus responsabilidades en espera de que se clarifique la situación». Actualmente, el religioso «permanece en una comunidad de la Compañía, sin relación ni actividad pastoral y sujeto a medidas cautelares de limitación y supervisión».
Investigación en marcha
Sin perjuicio del derecho a la presunción de inocencia, la orden asegura que está «poniendo todos los medios a su alcance para esclarecer los hechos» y que continúa «la recogida de testimonios que pudieran confirmar, aclarar o añadir información relevante sobre este u otros hipotéticos casos». En su comunicado, la Compañía reitera su compromiso de colaboración «en todo lo que sea necesario con las autoridades judiciales y eclesiásticas» y afirma que su propósito es «escuchar, acoger y acompañar a quienes puedan haberse visto afectados».
El comunicado concluye recordando que «el compromiso de todos los centros de la Compañía de Jesús en crear entornos seguros es inequívoco», y que desde hace años trabaja en «medidas para la prevención, formación, sensibilización y detección de cualquier tipo de abuso o conducta inapropiada». Finalmente, los jesuitas expresan su «profundo dolor» por hechos como este, «al pensar en las víctimas de abusos», y su deseo de «saber responder con justicia y con verdad».
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