Irene Montero, tras la polémica sobre la sexualidad de los menores: «No voy a dimitir. A estos fascistas se les para con derechos»

Según la parlamentaria popular, la actividad legislativa del Ministerio de Montero es "inconsciente" y ha advertido de los daños "irreparables" que la futura aprobación de esta norma tendría en la sociedad española. "¿Le parece adecuado a la ministra de Igualdad que un hombre pueda evitar una denuncia por violencia de género declarando que es mujer ante el Registro Civil? ¿Le parece adecuado que el resto de mujeres vean recortados sus derechos por la aplicación de esa ley?". Interrogantes en los que curiosamente están de acuerdo los diputados populares y también una parte de la bancada socialista.

La ministra Montero ha vuelto a insistir a Calvo, al PP y a quienes contradicen la norma que «la ley será ley antes de que acabe este año 2022» a pesar de que algunos partidos sean en el Parlamento "altavoz del machismo y de la transfobia", ha acusado. Por otra parte, la titular de Igualdad ha arremetido contra el PP diciendo que les «pediría que dejasen de mentir, pero sería tan difícil como pedirles que dejen de robar» y que pongan freno a algunas declaraciones políticas que menoscaban la lucha contra las violencias sexuales que sufren las mujeres.

La pregunta que se hace el país, al decir de Montero, es otra: "¿Qué hacemos para que todos los niños sepan que en un futuro podrán amar a quien quieran?".

"La pregunta es qué hacemos para acabar con las violencias contra la infancia, hoy todavía enormemente invisibles; cómo damos a los niños herramientas para identificar esas violencias cuando en el 84% de los casos son hombres conocidos, y por tanto en quienes confían, quienes ejercen esa violencia; qué hacemos también para frenar el incremento de las infecciones de transmisión sexual; qué hacemos para ningún niño se burle de otro niño por la forma y tamaño de su cuerpo; qué hacemos para todos los niños sepan que en el futuro podrán amar a quien quieran, que no se tienen que meter en un armario, o que pueden ser quienes son sin miedo", ha declarado la ministra. Y proseguido: "¿Qué hacemos para que la edad de inicio de acceso a la prostitución violenta no sean los ocho años; qué hacemos para que entiendan que las relaciones tienen que estar basadas en el consentimiento, que tratar bien está bien y tratar mal está mal; qué hacemos para que los niños no se conviertan de mayores en agresores basándose en una cultura de la violación que solamente va a ser revertida con políticas públicas en contra de las violencias machistas que ustedes niegan y, por supuesto, con educación sexual desde las edades más tempranas", ha añadido.

Por su parte, Vox ha acusado a la ministra de hacer "apología de la pedofilia" y exponer una serie de «barbaridades» en la Comisión de Igualdad del pasado 21 de diciembre, cuando señaló que "todos los niños, las niñas y les niñes tienen derecho a tener relaciones sexuales con quienes les dé la gana, siempre que sean consentidas". «¿Va a usted a dimitir?», le ha interrogado la parlamentaria Inés María Cañizares Pacheco. La ministra ha respondido lacónicamente que «no». Cañizares ha afeado a la dirigente del partido morado que un Gobierno y una ministra como ella, de Igualdad, tiene que "velar por la protección de los menores y no por la corrupción de menores". "Ha perdido el norte", ha sido la conclusión de la diputada del partido de Abascal.

La titular de Igualdad ha conminado en su turno de réplica a toda la Cámara Baja a detener "estos ataques" de la extrema derecha, y a aprobar la ley del aborto porque, ha dicho, "a estos fascistas solo se les para con derechos". Irene Montero ha cargado las tintas contra Vox por "blanquear el machismo" y le ha repetido los derechos que tienen los niños de conseguir una "educación sexual obligatoria" en todas las etapas de la enseñanza.

De hecho, ha repelido su petición de dimisión con otra solicitud. Le ha recomendado al PP que pida que el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, deje de serlo tras tuitear ayer, tras conocerse el último asesinato machista en Palencia, que la víctima lo era de un crimen de violencia "intrafamiliar". Ha "llamado privilegiada a la víctima de un asesinato machista delante de sus dos hijos de 2 y 7 años", considera Montero. "No son las personas trans quienes ponen en riesgo los derechos de las mujeres, es el patriarcado, es el machismo y los agresores", ha zanjado.

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha señalado unas horas después, durante una visita al Museo de la Evolución Humana (MEH) de Burgos, que se siente "honrado" por la petición de dimisión de la ministra de Igualdad. Lo contrario significaría, ha dicho, que está haciendo muy mal su trabajo.

La última referencia que ha hecho la ministra en el Congreso, por su parte, es llamar a los partidos de izquierda a detener la "violencia política" de la que hacen gala algunas formaciones políticas para denostar a las mujeres que están en puestos políticos.