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Si se ha equivocado, que lo aclare

Si Irene Montero ha sido torpe al dar carta de naturaleza a la libertad de los menores para tener relaciones sexuales consentidas, debe rectificar ya. Ysi no lo hace, debería dimitir

Piden la dimisión de Montero por afirmar: «Los niños saben que pueden tener relaciones sexuales con quien les dé la gana»

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La ministra de Igualdad debería asumir que no estuvo afortunada en su reflexión sobre los niños y la sexualidad, tal y como la expresó en su última comparecencia parlamentaria. Afirmar que con sus palabras defendió la pederastia parece una exageración, pero no lo es afirmar ... que su mensaje fue gravemente equívoco. Oído en su tenor literal, sin interpretaciones, Montero defendió como derechos de los niños su libre consentimiento como único requisito para mantener relaciones sexuales. Dicho así, la afirmación de Montero es falsa y peligrosa. Falsa, porque un niño, por definición, no tiene libertad de consentimiento y por eso necesita siempre un representante legal. Y es peligrosa porque es genérica y banalizadora de un problema grave, cuyas consecuencias fueron incluso alertadas por la Fiscalía cuando abordó la extensión de la actividad sexual entre menores. La falta de matices y de prudencia en las palabras de Irene Montero se corresponde con el empeño de su Ministerio en patologizar todo cuanto tenga que ver con la sexualidad, como si España fuera un país enfermo.

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