El Gobierno declara zonas catastróficas en 16 comunidades y ridiculiza el plan antiincendios de Feijóo

«Me parece una contradicción presentar un plan de medidas y no colaborar. Que se preocupen de mejorar la gestión de sus gobiernos autonómicos», ha sentenciado el ministro del Interior. Con todo, «estas medidas se estudiarán», ha dicho Marlaska, aunque ha terminado denostando el registro de pirómanos, una de las propuestas estrella del plan del PP contra los incendios. Incluso a nivel semántico, el ministro ha censurado el uso del término «pirómano» por parte de Feijóo que, dice, «no debe ser confundido con el de incendiario» y cree que el líder de los populares «alarma con algo que no es real».

Pero más allá de los reproches a la oposición, el Gobierno ha declarado zonas catastróficas en 16 comunidades autónomas (todas menos el País Vasco) que han sido afectadas por los incendios y fuertes lluvias en este verano. Marlaska ha especificado que desde el 23 de junio al 25 de agosto, España ha registrado un total de 114 incendios y, además, otras siete emergencias en territorios que han sufrido inundaciones o riadas provocadas por episodios de lluvia intensa. El acuerdo del Consejo de Ministros recoge las tres graves oleadas de grandes incendios forestales que, con diversa intensidad y gravedad, se han registrado en nuestro país en los últimos dos meses.

Aunque aún no se ha aprobado un paquete específico, la declaración de zonas catastróficas es un paso previo con el que el Ejecutivo ha abierto la vía para que los damnificados ya puedan reclamar ayudas económicas previstas en la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil. La declaración de zona afectada permite, entre otras medidas, poder beneficiarse de exenciones fiscales o bonificaciones a la Seguridad Social, así como subvenciones por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura. En las recientes emergencias de la dana y el volcán en La Palma se ampliaron las ayudas directas fijadas por decreto.

Por ejemplo, las ayudas por pérdida de vivienda podían ser de hasta 60.000 euros en la catástrofe de la dana de Valencia. El Gobierno no ha especificado si en esta ocasión se ampliarán a través de paquete especial para que se adecúen a los daños. Lo que sí ha expresado Marlaska es que «aunque el episodio de emergencia no ha concluido, es evidente que estamos ante una de las mayores catástrofes medioambientales de los últimos años y que los daños personales en infraestructuras y en bienes públicos y privados, sin duda alguna, son elevados».

El acuerdo del Consejo de Ministros también prevé la posibilidad de que el Organismo Autónomo Jefatura Central de Tráfico apruebe una exención de las tasas para gestiones como duplicados de permisos de circulación o conducción, así como bajas de vehículos siniestrados, y también para la expedición del DNI.

Marlaska ha insistido en que nuestro país ha vivido la ola de calor más intensa desde que hay registros (con una temperatura media más elevada de lo habitual en estas fechas) y que se habría alargado más de lo normal en el tiempo. De hecho, el Gobierno de Pedro Sánchez en cada intervención referente a la crisis de los incendios aprovecha para apuntalar el relato de la «emergencia climática» para justificar su Pacto de Estado. Prueba de ello es que la declaración de zonas catastróficas no se ha limitado a los territorios arrasados por las llamas, sino que se ha extendido a aquellos afectados por lluvias intensas.

En la última parte de la comparecencia, Marlaska informó de que hay un total de 15 incendios activos en nivel 2. Los más preocupantes debido a las condiciones meteorológicas son el de Porto (en Zamora), el de Garaño (en León) y el de A Pobra do Brollón (Lugo). Hoy y mañana, ha dicho, no serán las condiciones más favorables para su extinción, aunque tampoco se puede considerar que sean negativas. La mejoría más importante será el miércoles y el jueves.