Por qué el cardenal Becciu jamás podrá ser elegido Papa en un cónclave
El cardenal Angelo Becciu podría perder definitivamente la posibilidad de entrar en un cónclave
El fiscal ha solicitado que quede «perpetuamente impedido para desempeñar cargos públicos en el Vaticano»
El fiscal del Vaticano pide una condena de 7 años y 3 meses contra el cardenal Angelo Becciu
El cardenal Angelo Becciu no ha faltado a casi ninguna de las audiencias en los dos años que van de proceso por el uso fraudulento de los fondos reservados. El presidente del tribunal, Giuseppe Pignatone, convocó el juicio el 3 de julio de ... 2021 y tuvo la primera sentencia tres semanas más tarde, el 27 de julio. Sin embargo, curiosamente, el cardenal prefirió no escuchar personalmente la letanía de condenas que solicitó este miércoles el «promotor de justicia» del Vaticano, cargo equivalente al de fiscal. Alessandro Diddi la leyó en la sala polifuncional de los Museos Vaticanos que se ha acondicionado como sede del tribunal para este proceso. El fiscal acusó a Angelo Becciu de delitos de malversación de fondos, abuso de oficio y presiones contra uno de los principales testigos, Alessandro Perlasca, quien dirigió la oficina financiera de la Secretaría de Estado.
Por eso, solicitó para el cardenal no sólo siete años y tres meses de cárcel, una multa de 10.329 euros y que se le confisquen 14 millones de euros como resarcimiento; también la prohibición perpetua del ejercicio de cargos públicos en la administración vaticana. Esto incluiría naturalmente la posibilidad de ser elegido Papa en un futuro cónclave. Ya hace años, el 24 de septiembre de 2020, el cardenal sardo Angelo Becciu, de 75 años, renunció a «los derechos ligados al cardenalato», en vísperas de que saltaran a la luz detalles del caso por el que ahora se le juzga.
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Aquella tarde, el Vaticano se limitó a publicar una escueta nota con pocas explicaciones: «Hoy el Santo Padre ha aceptado la renuncia al cargo de Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y a los derechos inherentes al cardenalato, presentada por Su Eminencia el cardenal Giovanni Angelo Becciu». Entre esos derechos inherentes, el principal es la posibilidad de participar en un eventual cónclave.
Aunque desde hace un año, aproximadamente, el Papa ha autorizado la presencia discreta de Angelo Becciu vestido de cardenal en ceremonias en la basílica de San Pedro y en consistorios de nuevos cardenales, oficialmente, no se ha revocado esa renuncia, lo que se interpreta como que ésta sigue vigente. Para revocarla o confirmarla, el Papa está esperando la sentencia definitiva. En el caso de absolución, Angelo Becciu recuperará esos derechos. En el caso de condena, aunque no incluya la prohibición de ejercer cargos públicos, lo más probable es que esa renuncia pase a ser definitiva. Por motivos de decencia.
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