Tucker Carlson, estrella de la TV conservadora de EE.UU., a la calle

Carlson, referente del EE.UU. conservador, estrella televisiva del 'trumpismo', y Fox News, la gran plataforma televisiva de este electorado, habían decidido «separar sus caminos», anunciaba la cadena.

Es una ruptura sorprendente y, de momento, sin explicación. El comunicado de Fox News fue escueto, con un agradecimiento frío a sus años como presentador e invitado en la cadena. Se limitó a decir que, de forma interina, le sustituirán en su horario un elenco rotativo de presentadores hasta encontrar al conductor definitivo.

Carlson, que no acostumbra a callarse, tampoco dio su versión de manera inmediata. Lo que sí se sabe es el contexto turbulento de su salida, que se produce menos de una semana después de que Fox News evitara ir a juicio con Dominion, una compañía de maquinaria y software electoral, y acordara entregar una indemnización de casi 800 millones de dólares por difamación.

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Esa demanda tenía que ver con las mentiras que muchos presentadores e invitados de Fox News abrazaron en las semanas posteriores a las elecciones de 2020, convertidos en altavoces de la campaña de Donald Trump contra los resultados. Las máquinas y sistemas de Dominion, decían, robaban votos a Trump para dárselos al ganador, Joe Biden. Los ejecutivos de Fox News sabían que eso no era cierto y no hicieron nada para evitar que se repitieran las acusaciones.

El problema para Fox News y para sus presentadores no fue tanto el pago de la indemnización, como los daños a su imagen. Camino del juicio, se publicaron miles de correos electrónicos y mensajes de ejecutivos y estrellas de la cadena que les dejaba desnudos ante sus espectadores.

Uno de los afectados fue Carlson, gran bandera del 'trumpismo'. Vio cómo se filtraron mensajes en los que decía «odiar apasionadamente» a Trump y calificarle de «fuerza demoníaca». Pero también otros en los que despellejaba a a los ejecutivos de la cadena por no tardar en dar como ganador a Biden, cuando así los proyectaban los resultados, en lugar de dar pábulo a las teorías del expresidente.

El futuro de Carlson es una incógnita. Se lo rifarán las cadenas que han crecido a la derecha de Fox News con el ascenso de Trump, como Newsmax o NewsNation. O podría montar su propia plataforma de noticias. Pero es evidente que su marcha de Fox News será un problema para la cadena -es su presentador con más audiencia, la noticia propició una caída del 3% de su acción en bolsa- y podría radicalizar más el panorama de los medios.

Carlson es un presentador combativo e incendiario, que llegó a Fox News en 2009 pero que consiguió su propio programa en 2016, el año de la victoria de Trump. Surfeó mejor que nadie el 'trumpismo' y regaló a una audiencia enardecida motivos para estarlo más, con un mensaje centrado en el ataque de las elites liberales contra la idea del EE.UU. blanco, cristiano y convencional. Inmigración ilegal, tensiones raciales, agenda 'woke', globalismo, mandatos en la pandemia… Todo cultivaba esa idea del abuso progresista frente al EE.UU. tradicional. Su despido de Fox News, que cada vez más 'trumpistas' ven como una cadena «débil» y «vendida», le servirá para echar más gasolina al fuego.