El aire acondicionado y la calefacción salvan vidas: reducen un tercio las muertes por causas climáticas

España ha experimentado un aumento de las temperaturas en las últimas décadas, con un incremento anual de 0,36 grados por década, y la tendencia al calentamiento es todavía más pronunciada en verano, con 0,4 grados por década, ha informado en un comunicado el centro impulsado por la Fundación La Caixa.

El estudio, publicado por 'Environment International', señala que este aumento de la temperatura «sorprendentemente» ha coincidido con una reducción progresiva de la mortalidad asociada al calor, y la mortalidad relacionada con el frío también ha disminuido.

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El primer autor del estudio Hicham Achebak ha afirmado que «comprender los factores que reducen la susceptibilidad a las temperaturas extremas es crucial para fundamentar las políticas de adaptación sanitaria y combatir los efectos negativos del cambio climático». Los investigadores encontraron que el aumento de la prevalencia del aire acondicionado en España se asocia a una reducción de la mortalidad por calor, mientras que el aumento de la prevalencia de la calefacción se asocia a una disminución de la mortalidad por el frío.

El aire acondicionado redujo en un 28,6% las muertes por calor y en un 31,5% las muertes por calor extremo entre finales de la década de los 80 y principios de la década de 2010, mientras que los sistemas de calefacción fueron responsables de reducir las muertes relacionadas con el frío en un 38,3% y de un sustancial descenso del 50,8% en las muertes relacionadas al frío extremo durante el mismo periodo. El estudio sostiene que la mortalidad por el frío hubiera bajado todavía más si no fuera por el aumento en la proporción de mayores de 65 años, que son más susceptibles a las bajas temperaturas.

Los investigadores han recopilado datos sobre la mortalidad diaria y el clima de 48 provincias españolas entre enero de 1980 y diciembre de 2018, y han observado «grandes disparidades» en la presencia de aire acondicionado entre provincias porque sigue siendo inasequible para muchos hogares.

Los autores también han señalado que el uso generalizado de aire acondicionado podría contribuir más al calentamiento global dependiendo de la fuente de energía eléctrica, por lo que ve necesarias otras estrategias para bajar las temperaturas.