La Aemet responde a Almeida: «Actuamos de forma adecuada»

El desencuentro era el penúltimo episodio de la singular situación vivida el domingo en la Comunidad de Madrid, donde se habían dado avisos a la población para no salir de casa ante la inminencia de lluvias de récord, que no parecían, cuando llegó la noche, ni tan graves ni tan extremas como se había señalado.

Sin embargo, en la madrugada y las primeras horas de la mañana de ayer, un giro de guión hacía realidad la alerta inicial, aunque no en la capital, sino en zonas del suroeste de la Comunidad de Madrid y noroeste de la provincia de Toledo. Unas precipitaciones muy intensas, que han dejado grandes daños materiales, tres muertos y otros tantos desaparecidos, al cierre de esta edición.

Noticia Relacionada

¿Por qué la DANA solo rozó Madrid?: «Fallaron los modelos de predicción. Es difícil descifrar la violencia que contiene una nube»

Esther Armora

Expertos consultados por ABC vaticinan un aumento de episodios de sequías extremas seguidas de inundaciones por el cambio climático

De acuerdo a la forma de trabajo de la Aemet «el sistema de predicción de este tipo de fenómenos adversos comienza con una evaluación general a 4 o 5 días vista, pero sin emitir ningún aviso», según su portavoz. «Los avisos comienzan a emitirse con dos días de anticipación, pero con un carácter aún general. Es a las 24 horas, cuando se puede ajustar los avisos a zonas geográficas más concretas y emitir los avisos de nivel superior», añade Camacho.

Una apreciación que se corresponde con la reconstrucción que ABC ha realizado, a través de fuentes de la operación, de cómo fueron las horas en que estuvieron reunidos los responsables de los respectivos gabinetes de crisis para decidir qué medidas tomar en la capital. En el caso municipal, los engranajes comenzaron a moverse el viernes, antes del aviso de la Aemet, del que dependen al no tener agencia meteorológica propia. Fue entonces cuando se puso en marcha el Plan de Inundaciones del Ayuntamiento de Madrid. Se activó, eso sí, a nivel cero, que supone sólo aviso y seguimiento, y comenzaron una sucesión de videoconferencias de coordinación entre responsables municipales.

El sábado, sobre las 23 horas, se cruzan partes y llamadas con la Aemet, donde ya se señalaba que lo que venía era más grave de lo que se esperaba. Algo que se confirmó el domingo a las 8 de la mañana. «A primera hora de la mañana se emitió un aviso para toda la Comunidad de Madrid, especificando que se iban a superar en algunas zonas los 120 litros por metro cuadrado en las siguientes 24 horas», explica Camacho.

A partir de ese momento, se convoca una reunión física sobre las 11 de la mañana en el Ayuntamiento. En ella, los responsables de la Aemet ponen encima de la mesa que lo que llega va a ser algo extraordinario, y que se espera que haya un récord histórico de lluvias. Salta la alerta roja, y todos los protocolos vinculados a este nivel de gravedad de un episodio de emergencias.

El alcalde, tras este encuentro de trabajo que termina sobre el mediodía, comunica a la población la gravedad de la situación, e invita a los madrileños a evitar los desplazamientos innecesarios. Además, se suspenden las actividades municipales y se cierran los parques y los túneles que tienen alternativa para la circulación. Desde la Aemet recalcan que este tipo de comunicaciones de alerta a la población se hacen «siempre desde la Protección Civil de cada institución, aunque a veces, dependiendo del nivel de gravedad, la máxima autoridad hace de portavoz». «Aemet sólo emite avisos de fenómenos adversos, nunca emite alertas», insiste José Luis Camacho.

En la mañana del domingo, la DANA avanza hacia Madrid mientras las reuniones continúan sucediéndose, con una cadencia de unas dos horas: sobre las 15 horas, a las 17, a las 19.30. En ellas están presentes los jefes de servicios de bomberos, vías públicas, Asuntos Sociales y todos los demás responsables del Ayuntamiento, y tienen contacto con la Aemet. En las primeras, la gravedad de la situación se mantiene, y los responsables municipales se centran en ver qué distritos pueden tener más necesidades, para enviar allí los efectivos de otros donde haya mayor normalidad.

Conforme pasan las horas, la Aemet va bajando la intensidad de su previsión: en la reunión de las 17 horas, parece ya menos grave, y cuando llega la noche, se considera superado el episodio más virulento en la capital. No obstante, las lluvias fueron muy copiosas durante toda la noche, y de hecho causaron problemas en muchos túneles, vías y estaciones de Metro por la acumulación de agua en las vías.

Según la Aemet, «se acumularon de 40 a 50 litros en la zona metropolitana y luego el sistema hizo un ligero movimiento, para trasladarse hacia el oeste unos 50 kilómetros, para focalizarse durante la tarde y la noche en la zona de Toledo, con los resultados que hemos visto, donde se batió el récord diario de precipitación con más de 90 litros». Sin embargo, esa menor incidencia en la capital madrileña, llevó a Almeida a plantear la conveniencia de que «afinen» en las predicciones: «Creo que en la medida de lo posible hay que afinar las previsiones cuando hay una proximidad temporal, por los perjuicios y la credibilidad que tenemos que tener desde las instituciones».

Sin embargo, Camacho, desde la Aemet, insiste en que «el pronóstico de que había un fenómeno muy serio sí que estuvo, aunque se desplazó y de eso también avisamos«. Así, concluye que desde la agencia se «actuó de forma adecuada y muy profesionalmente, de acuerdo a los medios que disponemos».