Profesores y alumnos rechazan las ayudas de Castells porque «precarizan» el sistema universitario
El Ministerio asegura que fomentan la internacionalización pero también se pone en duda
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Iniciar sesiónEl Consejo de Ministros aprobó el martes destinar 360 millones de euros (que forman parte de los fondos para el país provenientes de Bruselas) para las universidades públicas durante el periodo 2021-2023. La finalidad de estas ayudas es, según el Ministerio de Universidades ... , «la recualificación, la movilidad internacional y la atracción de talento en el sistema universitario español » y se dividen en tres modalidades: para jóvenes doctores (Ayudas Margarita Salas), para la atracción de talento internacional (Ayudas María Zambrano) y para la Recualificación del Personal Docente e Investigador.
«Constituye la inversión más ambiciosa en ayudas postdoctorales en el ámbito universitario realizada hasta la fecha», ha asegurado el Ministerio. Anuncios rimbombantes aparte, estas ayudas, sobre todo las destinadas a los jóvenes doctores no han sido bien recibidas ni por los docentes ni por los alumnos potencialmente beneficiarios. ¿Por qué? Porque estos jóvenes doctores, es decir, aquellos que han obtenido el título de doctor recientemente, en lugar de ser absorbidos por el sistema universitario español como profesores con una plaza que les de estabilidad laboral (bajo las figuras de, por ejemplo, ayudantes o contratado doctor) alargan su carrera más de la cuenta. Generalmente concatenan contratos temporales y continúan estudiando en una universidad o centro de investigación distinto a aquel en el que realizaron su formación predoctoral y obtuvieron el doctorado.
Ramón Caballero , vicepresidente del sector de educación del sindicato CSIF, dice que « estos contratos temporales muchas veces son callejones sin salida; deberían buscar la fórmula para estabilizar a los postdoctorales que llevan años encadenando contratos de trabajo temporal». «Con estas ayudas lo que se hace es precarizar el sistema universitario porque los estudiantes que acaban de terminar el doctorado, en lugar de incoporarse al sistema reciben ayudas para seguir estudiando y continúan sin empleo estable», critican un experto en política universitaria.
«Los doctores, en el sistema actual, no tienen garantizado que puedan incorporarse en ningún sitio al alcanzar el título de doctor. Difícilmente va a empeorar la nueva propuesta lo que es pésimo», opina Dámaso López García , vicerrector de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid.
«De ejecutarse la totalidad de este presupuesto a lo largo de los próximos tres años, el Gobierno demostraría su intención de fortalecer la ciencia más allá de cualquier propuesta propagandística», defiende José Manuel Pérez , investigador predoctoral en la Universidad Santiago de Compostela y potencial beneficiario.
Sin embargo, dice que «a pesar de que siempre celebramos una partida presupuestaria nueva dedicada a reforzar las condiciones de la ciencia, esta no ataca uno de los mayores problemas que sufre la ciencia en nuestro país: la temporalidad. Este presupuesto se dedica a la contratación por períodos de tiempo de tres años en el mejor de los casos. Por tanto, la inestabilidad a la que están expuestos los científicos no solo no desaparece sino que se consolida », lamenta este doctorando.
En la misma línea opina una profesora de una universidad pública de Madrid que prefiere no dar su nombre. « Estas ayudas no incorporan a los doctorados en las universidades ; les permitan estar unos años en formación. Por lo tanto, si ya es larga la carrera académica, se alarga más y no se resuelve el problema ». Añade que «habría que consultar la edad media de los doctores, pero seguro que vamos a encontrarnos con muchos casos en los que cuando se les acabe la ayuda sean más mayores y el sistema no pueda incorporarlos ».
«Se creará otra bolsa de frustración cuando estos jóvenes no puedan estabilizarse»
Un rector que también pide no dar su nombre recuerda que Castells pretende reservar un 15% para la estabilización de los profesores asociados (es decir, aquellos que imparten docencia pero que tienen otro trabajo) en su nueva ley (LOSU) y que han estado históricamente trabajando en pésimas condiciones . El problema es que, al mismo tiempo, «convoca contratos postdoctorales que crearán otra bolsa de frustración cuando estos jóvenes no puedan estabilizarse a una edad adecuada». Así, lamenta este rector, «aumentan los investigadores en situación de precariedad mientras se a la vez pretende estabilizar a los asociados con un cupo que restringe los principios de igualdad, mérito y capacidad».
«Estas ayudas no resuelven los problemas más acuciantes que tiene la universidad y comprometen mucho dinero que podría emplearse primero para mejorar la precariedad, el acceso a las plazas, la propia carrera universitaria . Comprometen un dinero que no tienen y no diseñan una buena y realista estrategia de internacionalización, con lo que, en el mejor de los casos, beneficiarán a algunos y cargarán de docencia a los de siempre», señala María Jesús Moro , portavoz de Universidades del PP en el Congreso y profesora de Derecho Civil.
¿Internacionalización?
Respecto a si estas ayudas realmente fomentan la internacionalización también hay debate. El Ministerio propone para las ayudas Margarita Salas estancias de 2 0 3 años que, en caso de realizarse en centros extranjeros, obliga a que el último año de la ayuda se realice en una universidad española. «Las ayudas tienen que estar orientadas a la internacionalización , y que se pasen periodos largos fuera para formar grupos internacionales y multidisciplinares; tres años es poco. Por poner un ejemplo: la vacuna de AstraZeneca, si bien lleva el sello de la Universidad de Oxford, cuenta con la participación de muchos otros campus», explican el experto en política universitaria consultado.
« Dos o tres años es un tiempo razonable siempre y cuando la estancia se realice en centros de investigación de reconocido prestigio según su campo de conocimiento, o de universidades de fuera de España», apunta la docente consultada. «En el actual sistema, los becarios predoctorales conocidos como "FPU" tienen estancias de dos o tres meses. Pasar de dos o treses meses a dos o tres años es una ganancia indudable. ¿Tres años no es suficiente internacionalización? De tres meses a tres años creo que hay una ganancia objetiva. No hay criterios homogéneos para medir lo que se entiende por internacionalización. Para algunos puede ser poco, para otros será suficiente y aun mucho », apunta López García.
Otra de las ayudas aprobadas en Consejo de Ministros es la de Recualificación del Personal Docente e Investigador . Esta segunda modalidad está destinada al profesorado universitario con las categorías de Profesor Titular de Universidad, Profesor Contratado Doctor y Profesor Ayudante Doctor, o las figuras de profesorado laborales equivalentes de carácter autonómico. Como en la anterior, también es requisito solicitar la incorporación en una universidad o centro de investigación distinto a aquel en el que tiene actualmente la relación laboral, aunque son dentro de España .
Un 20 por ciento más de sueldo para movilidad
Las ayudas serán equivalentes al sueldo actual con el que se cuente más una prima adicional de movilidad del 20% de dicho sueldo bruto . «Las ayudas para recualificacion se pueden interpretar como que no tenemos funcionarios/contratados cualificados. No van a fomentar estancias en el extranjero porque solo se les concede un 20% más de su sueldo bruto, ¿es suficiente incentivo?», se pregunta la docente consultada. «Esto no hace más que favorecer la endogamia, se terminarán yendo de la universidad de origen a otra con gente que ya se conoce...», añade el experto en política universitaria.
Por último, las ayudas María Zambrano buscan atraer talento internacional. Están dirigidas a personal investigador, español o extranjero , con una trayectoria posdoctoral acumulada no inferior a 24 meses en universidades o centros de I+D españoles y/o extranjeros diferentes al de la defensa de la tesis doctoral. Las ayudas tendrán un periodo de duración de 1 a 3 años y se llevarán a cabo en universidades españolas. «Está usando un dinero de todos para un momento en el que el país queda arrasado por la crisis. Me gusta la música de estas ayudas pero no resuelve los problemas más acuciantes», concluye Moro.
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