El Papa pide «menos divisiones, enfrentamientos y polémicas»

Recordando la primera de las bienaventuranzas, Francisco ha invitado a vivir «la admiración por la belleza de las cosas», pero sin caer «en el consumo voraz de "cuanto más tengo, más quiero", pues eso mata el alma. Los hombres y mujeres que caen en el consumo voraz no son felices ».

En la cita habitual para el rezo del Ángelus, la plaza de San Pedro estaba llena de juventud, música y optimismo por la presencia de chicos y chicas de Acción Católica de Roma que al final de cada mes de enero terminan precisamente allí su «Caravana de la Paz» con el lanzamiento de globos de colores como símbolo de paz, alegría y buen entendimiento.

Como cada año, una chiquilla y un chiquillo acompañaron al Papa en el balcón de su apartamento y leyeron un breve mensaje de paz y de ayuda a los necesitados. Estaban un poco cohibidos, y el Santo Padre les ha animado a saludar con soltura a las veinticinco mil personas reunidas en la plaza.

Antes de despedirse, Francisco ha recordado que precisamente este domingo se celebra la Jornada Mundial de los Enfermos de Lepra , «una enfermedad que retrocede, pero que figura todavía entre las más temidas y que castiga sobre todo a los pobres y marginados».

Al final del encuentro, el Papa ha dirigido un saludo especial a los jóvenes de Bilbao y a los estudiantes de Murcia y Badajoz, que correspondieron con vigorosos aplausos.