¿Está fallando la vacuna de la tosferina?

«Habrá que esperar un par de meses para saber si estamos ante una onda epidémica. La última importante en España se produjo hace cuatro años », explica Gema Codina, microbióloga clínica del Hospital Valle de Hebrón de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas.

El repunte de casos ha obligado a introducir en el calendario oficial de vacunación a las mujeres embarazadas . De esta manera, se busca proteger a los recién nacidos durante los dos primeros meses, tiempo en el que aún no pueden recibir la vacuna que se reparte en cuatro dosis durante el primer año. También es la etapa de la vida en la que infección es más peligrosa y puede llegar a ser letal . «Cumplido el primer año, es raro si la enfermedad obliga a ingresar en un hospital a un niño. Y los adultos la solemos pasar casi sin enterarnos. Esa tos que se puede prolongar durante un mes y que se atribuye a un catarro es muchas veces una tosferina sin diagnosticar», aclara Codina.

La mejor fórmula de proteger a los recién nacidos es aislar al lactante para que no pueda entrar en contacto con la bacteria o inmunizar a la futura madre durante el embarazo.

El pasado fin de semana falleció un bebé en Jaén , cuya madre se había vacunado durante el embarazo. Los niños del colegio de Écija en Sevilla también estaban inmunizados. ¿Está fallando la vacuna? «La vacuna no es cien por cien eficaz , pero es la mejor herramienta que hoy tenemos», asegura Codina. En el caso del bebé fallecido, esta especialista señala que hay personas que no responden a la protección del fármaco «y no podemos saberlo con antelación».

La explicación al brote de los niños del colegio de Écija está en la pérdida de protección. A los cinco o seis años de la vacunación, muchos niños ya no están inmunizados . La ventaja a esa edad es que la enfermedad no es letal. Ayer, fuentes de la Consejería de Sanidad de Andalucía aseguraron que los niños no están en riesgo y tienen síntomas leves.

Pero la bacteria está circulando y pone en riesgo a los lactantes. Los espertos en enfermedades infecciosas creen que se deberían poner dosis de recuerdo cada ocho o diez años para evitar que la enfermedad repunte u optar por otra estrategia más sencilla que consistiría en vacunar al entorno cercano al recién nacido (primos, tíos, abuelos...) para proteger a los pequeños.