Dormir y descansar a «pata suelta»

Desde el primer día que el perro llega al que va a ser su hogar debe tener un sitio en el que dormir y descansar. En el caso de los perros, nuestro consejo es que la “cama” debe ser grande y a ser posible confeccionada en tejido resistente, lavable y de rápido secado y que a ser posible resista -en el caso de los cachorros y su afán por mordisquear todo- hasta la edad adulta. A modo de base, puede poner una colchoneta cubierta por una colcha (repetimos emplear texturas de fácil limpieza), pero teniendo el cuidado y la precaución que no sea demasiado blanda ni demasiado dura. En el caso de los cachorros existen en la actualidad en el mercado una especie de empapadores para evitar que los escapes de pipí a esa edad no ensucien la colchoneta.

En la actualidad existen bastantes modelos de colchonetas, camas y cestos en el mercado, bien en establecimientos especializados en mascotas o en tiendas on line (www. zooplus.com, www.nuestroperro.es o www.tiendanimal.com) . Las hay de distintos materiales (loneta, impermeable, felpa, forro polar, recubiertas de teflón e incluso edredón nórdico). Nuestro consejo es que sean desenfundables para así facilitar la limpieza ya que una colchoneta donde duerme nuestro perro tiene que estar siempre limpia y en perfectas condiciones. También, dado el caso, en el mercado existe una amplia variedad de camas ortopédicas, esterillas refrescantes y colchonetas para aquellos ejemplares que lo necesiten para recuperarse de una enfermedad o perros ancianos. Incluso hay unas alfombrillas que absorven la suciedad con unas microfibras extra largas que limpian las patas del perro. También unas que tienen la función dos en uno: se trata de una mullida manta de viaje; pero que también es cuna cuando sus cuatro esquinas están cerradas. Tenga en cuenta a la hora de elegir que su cama es el sitio donde su perro pasará el 70 por ciento de su vida. Si vive en zonas frías, en el invierno puede optar por una cama térmica que le ayudará a mantener el calor corporal y que a la vez esté más cómodo y relajado. Estas también están indicadas en casos de convalecencia. Hay perros que por su edad o por algún problema en las articulaciones necesitan tener calor para mitigar sus dolores.

En el lado opuesto están las llamadas «camas refrescantes» que han sido diseñadas para garantizar una disminución de la temperatura y procurar un alivio agradable del calor a nuestros colegas de cuatro patas. En el caso de los cachorros debe procurar que la elegida mantenga – mientras el animal duerme, su vientre calentito ya que esta circunstancia les puede ayudar a mantener su vejiga bajo control durante la noche. Los precios de todas estas colchonetas y cojines pueden oscilar entre los 10 y lo 90 euros. También hay en el mercado una amplia gama de cestos de mimbre con o sin cojín de diferentes tamaños, con unos precios que varían entre los 60 y los 90 euros. Por último, no hay que olvidar que estamos en época de regalos, si quiere sorprender a su mascota existe en el mercado un cómodo (los fabrican en varios tamaños) sillón Chester para perros de la línea BB I Love Perrotón.

Los perros son animales de manada por lo que no les gusta – a diferencia de los gatos- la soledad. Lo más aconsejable es que coloquen el «dormitorio» cerca de sus amos, sobre todo los primeros meses. Estos deben ser consecuentes desde el primer día ya que, como dice el refranero popular: «donde duerme un perro la primera noche, será su lugar favorito toda la vida». Si usted es de los que lo van a dejar en un lugar alejado de su habitación -el office o el cuarto de la plancha o el de estar, por ejemplo- déjele junto a la manta alguna prenda de vestir suya en desuso, sobre todo las primeras noches, para que, como diría el perro: «tenga conmigo el olor de la que ahora es mi familia». Al lado, su cuenco de agua, que todas las noches debe ser llenado con agua fresca, nunca fría ni en verano. Por otra parte, muchas personas tienen la costumbre de tener al perro o al gato en su propia cama. Si el animal está limpio, desparasitado y con las vacunas en regla, desde el punto de vista higiénico no hay nada que objetar. Ese hábito ya depende de cada uno.

Según un estudio reciente del Centro del Sueño de la Clínica Mayo en Scottdale (Arizona), este sugiere que dormir con nuestro perro puede ser beneficioso para el descanso ya que mejora la calidad del sueño. Según los investigadores, quienes comparten la habitación con sus perros descansan mejor porque se sienten más seguros y tranquilos que quienes no lo hacen. A la hora de realizar este estudio, los investigadores contaron con la participación de 150 personas de las cuales 74 poseían, por lo menos una mascota, la mayoría perros. Todos contestaron a un cuestionario relacionado con sus mascotas. Los resultados, publicados en la revista «Mayo Clinic Proceedings», revelaron que el 56 por ciento de los encuestados dormían con sus mascotas, ya sea en el dormitorio o en la misma cama. De ellos, un 41 por ciento reveló que no solo no les incomoda dormir con su perro sino que incluso les ayuda a dormir mejor, dándoles sensación de seguridad, compañía y tranquilidad.