El segundo test del ébola a Juliana Bonoha también da negativo

Aunque la principal vía de transmisión es el contacto con las secreciones de pacientes infectados -y sintomáticos- como sangre, orina, heces o lágrimas, los expertos no tienen claro el riesgo de contagio de los que han superado la enfermedad. José Félix Hoyo, portavoz de Médicos del Mundo, ONG que tiene un equipo en Sierra Leona, explicaba hace unos días a este periódico que «el virus puede infectarse durante el periodo de convalecencia. Alguien que haya superado la enfermedad aún es posible que la contagie en las tres o siete semanas posteriores a la fase aguda». Punto en el que coincide con los expertos. Luis Enjuanes, virólogo del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC , confirmó a ABC que «puede contagiarse tres semanas después, pero al no haber ya ni vómitos, ni diarreas, ni hemorragias, es muy difícil que esto suceda. El virus del Ébola es una enfermedad emergente sobre la que hay muy pocos datos». En cualquier caso, Juliana Bonoha, no está infectada por el virus.

Respecto a las afirmaciones de la Asociación Madrileña de Enfermería, que negó que se estuviesen realizando «controles continuos» al personal sanitario, el consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez, ha precisado que el personal sanitario está sujeto a un protocolo de seguridad del Hospital de La Paz que les recomienda revisar constantemente su temperatura. En virtud de esta directiva, el personal médico, sanitario o no sanitario que estuvo cerca de Pajares, que tuvo contacto «no estrecho o de bajo riesgo» con el paciente, deberá tomarse la temperatura dos veces al día.

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